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Black Toro, del rescate al crecimiento para crear un ‘pool’ de moda española

Black Toro ha entrado en el capital de marcas españolas de moda a las que ha relanzado en los mercados local e internacional. Marypaz, Amichi o Forecast son sus recientes adquisiciones.

 

Lorenzo Molina

22 jun 2018 - 04:49

 

Black Toro, del rescate al crecimiento para crear un ‘pool’ de moda española

 

 

Moncler y The Carlyle Group. SMCP y KKR. Pronovias y BC Partners. Los titanes de la inversión en el mundo tiene a la moda en el mapa y el sector se deja seducir.  Sólo en los últimos años, se han producido una oleada de operaciones en el sector, con rescates, cambios de manos y nuevas inyecciones de capital para crecer. ¿Pero quién está detrás de los grupos e inversores que apuesta por el sector? En esta sexta edición del Quién es Quién de Empresas de moda en España, patrocinado por Moddo, Modaes.es recorre la historia y las carteras de quince mecenas de la moda.

 

 

 

 

Black Toro ha embestido con fuerza el sector español de la moda en los últimos dos años. Marypaz, Amichi y Forecast (adquirida a través de la sociedad Michizara, de Amichi) son las inversiones más recientes del fondo, cuya cartera está compuesta por un total de siete participadas: la farmacéutica Antibióticos de León; Carbures, fabricante industrial de fibra de carbono, y el Grupo Farga, productor de helados y dueño de Farggi, entre otras.

 

Los planes de Black Toro a medio plazo pasan por construir un pool de marcas de moda, por lo que el fondo se mantiene a la caza de más marcas españolas de moda en apuros que pueda adquirir para luego relanzarlas.

 

Marypaz es, por ahora, la reina de la corona, manteniendo cierta independencia respecto al resto, así como su propia estructura logística y oficinas en el polígono industrial la Negrilla de Sevilla. La meta de Black Toro es configurar estructuras compartidas para todas sus firmas de moda y generar sinergias entre los distintos negocios.

 

 

 

 

Tras adquirir una empresa, indistintamente del sector en el que opera, Black Toro suele mantener al equipo directivo existente, aunque sitúa al frente a Pedro Valdecantos, máximo responsable de la asesoría VPS, durante un periodo de transición. VPS lideró la operación de compra de Amichi, que ascendió a quince millones de euros.

 

Black Toro fue fundado por Ignacio Foncillas, José Manuel de la Infiesta y Ramón Betolaza, que ejerce en la actualidad como socio director. El fondo focaliza todas sus inversiones en el mercado español, “dado que todavía hay una mayoría de compañías privadas y una escasez de liquidez generalizada, incluso para los negocios que van bien”, explica Black Toro en su web.

 

La reciente crisis ha creado un suministro constante de oportunidades de inversión para los próximos años, dado que bancos y otras instituciones financieras continúan racionalizando sus propios balances debido a restricciones internas y regulatorias”, se añade.

 

En 2017, Black Toro inició la búsqueda de 350 millones de euros para levantar un nuevo fondo, el tercero de la gestora, y seguir desarrollando su estrategia inversora. Black Toro está especializado en el rescate, estabilización y desarrollo de compañías de tamaño medio y que atraviesan problemas de liquidez. Las inversiones del grupo oscilan entre los quince y los 75 millones de euros por empresa.

 

El nuevo fondo que prevé armar Black Toro se comenzó a gestar cuando ya estaban invertidos el 85% de los recursos de su predecesor, cerrado en diciembre de 2016 después de atraer 235 millones de euros.

 

 


El rescate de Marypaz

En abril de 2016, Marypaz, una de las mayores cadenas de zapaterías en España, se acogió al preconcurso de acreedores. La compañía, controlada por la familia Aguaded, entró en los juzgados con una deuda que rondaba los treinta millones de euros.

 

El movimiento tuvo como objetivo blindarse ante la decisión de algunos acreedores de instarle el concurso necesario, y le permitió ganar un plazo de hasta cuatro meses para negociar o, de lo contrario, una vez extinguido el periodo, sería declarada insolvente.

 

Marypaz operaba entonces con una red comercial de más de 370 establecimientos en una docena de países, la mayoría en España. La empresa, pilotada por la segunda generación de la familia fundadora, había redoblado su apuesta por los mercados internacionales desde 2014, ejercicio en el que sus ventas en el mercado español se redujeron un 13%, hasta 121 millones de euros. A finales de 2015, Marypaz subió la persiana de sus primeras tiendas en Emiratos Árabes y Egipto.

 

 

 

 

A los pocos días de anunciar su entrada en preconcurso, Marypaz inició conversaciones con sus proveedores y aseguró que contaba con el apoyo del 80% para dilatar los plazos de los pagos que les adeudaba en función de un plan de negocio que haría más viable a la compañía.

 

Finalmente, en septiembre de 2016, Marypaz aseguró su continuidad dando entrada a Black Toro, que inyectó treinta millones de euros en la empresa y tomó el control de ella. De la inversión realizada, diez millones se destinaron a surtir todas las tiendas de la cadena para la campaña otoño-invierno, mientras que los veinte millones restantes se emplearían en poner en marcha un nuevo plan estratégico hasta 2021. En diciembre de 2016, Marypaz abandonó finalmente el proceso concursal, tras conseguir el apoyo del 70% de los acreedores y pasar oficialmente a manos de Black Toro.

 

 

Marypaz retoma su expansión

Tras un año de reorganización, Marypaz retomó su expansión con retail en marzo de 2018. El grupo de calzado firmó un acuerdo con un socio local, Vía Franca, para la puesta en marcha de veinticuatro tiendas en las Islas Canarias a lo largo de los próximos años. La red comercial de la empresa en España supera los 220 establecimientos en la actualidad.

 

En paralelo, la compañía también sentó las bases para volver a crecer en el extranjero. En abril de 2018, Marypaz incorporó a Isak Halfon, ex directivo de Mango y experto en internacionalización, como asesor para liderar la expansión fuera de España. El ejecutivo trabajó durante más de cuarenta años en Mango, hasta abandonar la empresa en 2014, y ha ejercido como asesor de otros grupos como Alhokair.

 

El plan estratégico de la compañía, con sede en el polígono La Negrilla de Sevilla, contempla la puesta en marcha de 350 tiendas fuera de España de la mano de socios locales. A principios de la primavera de 2018, Marypaz ya tenía firmados acuerdos para Túnez y Marruecos y ultimaba otros en Latinoamérica, Europa y Oriente Medio.

 

 

 

Ofensiva en moda con Amichi

Aproximadamente un año después de adquirir Marypaz, Black Toro avanzó en su estrategia de construir un pool de marcas de moda con la compra de Amichi. El fondo ganó la puja por la marca, que salió al mercado en busca de un comprador para que la familia Amich, hasta entonces propietaria, abandonase el capital.

 

Black Toro desembolsó quince millones de euros por la adquisición del 100% de Amichi e impulsó una nueva etapa de crecimiento para la empresa tras meses de profunda reestructuración del negocio. La compañía también refinanció su deuda, situada en torno a 7,5 millones de euros, a seis años.

 

La operación de compra conllevó la desvinculación de la familia de la gestión de la compañía. Sólo Thaïs Amich, hija del fundador, permaneció como integrante del equipo de diseño. Para el resto de puestos directivos de la compañía, de áreas como expansión, tiendas, logística o finanzas, se recurrió a nuevas incorporaciones procedentes de empresas como Sociedad Textil Lonia, Uno de 50, Trucco o Blanco.

 

 

 

 

Con una red de 160 puntos de venta, los planes de Amichi tras pasar a manos de Black Toro contemplan subir la persiana de cuarenta tiendas en España hasta febrero de 2019 (fecha de cierre de su ejercicio fiscal), y otras cuarenta entre 2018 y 2019. Pedro Valdecantos, que lideró el proceso de reestructuración, ocupa el puesto de consejero delegado.

 

Una vez acabada esta fase, para la que se establece un plazo máximo de 36 meses, Amichi prevé comenzar su expansión en el extranjero, primero en Portugal y, posteriormente, en América central y Oriente Medio.

 

Amichi, que opera a través de sociedad Disedis, finalizó el ejercicio 2016 con unas ventas de 40 millones de euros. En el marco de su nueva etapa bajo la cartera de Black Toro, la compañía espera duplicar sus ventas en tres años y alcanzar el break even en 2017 tras dos ejercicios en números rojos.

 

 

 

 

De la mano de Black Toro, Amichi también ha modificado su política de precios. En calzado, por ejemplo, los importes no superan nunca los 30 euros por par, mientras el precio medio para el resto de productos se sitúa en 28 euros, con un máximo de 45 euros.

 

 

Amichi, nuevo impulso gracias a las sinergias

Amichi, que finalizó 2017 con una facturación de 38 millones de euros y números rojos, también ha trazado una nueva hoja de ruta tras pasar a manos de Black Toro. Hasta febrero de 2019, fecha en la que cierra su ejercicio fiscal, la compañía prevé realizar cuarenta aperturas, entre tiendas propias, franquicias y corners en El Corte Inglés. Posteriormente, la empresa tanteará su salto al extranjero, primero en Portugal y luego con el foco puesto en Oriente Medio y América central. En la actualidad, Amichi opera con unos 160 puntos de venta.

 

 

Marypaz, nueva vida para el titán del calzado

La cadena de zapaterías fue la primera compra realizada por Black Toro en su misión de construir un pool de marcas de moda. Aunque llegó a operar con más de 370 tiendas en varios países (el grueso en España), durante el proceso concursal que atravesó en la primera mitad de 2016, antes de ser adquirida por el fondo, mermó su red comercial. En la actualidad, Marypaz opera con algo más de 200 establecimientos y cerró el ejercicio 2017 con unas ventas de 92 millones de euros, aunque se mantuvo en números rojos de 2,5 millones de euros.

 

 

 

Forecast, nueva etapa con Black Toro

En mayo de 2018, Black Toro volvió a engrosar su cartera de moda de forma indirecta. Amichi, a través de la sociedad Michizara, tomó el control de la marca extremeña Forecast, mientras que la sociedad Disedis pasó a gestionar la red de establecimientos de la empresa de moda masculina. La operación, cuyo importe no trascendió, su llevó a cabo con los recursos inyectados por Black Toro en Amichi, y estuvo liderada por el fondo. Con esta operación, Amichi regresó al negocio de la moda masculina, tras discontinuar su actividad en este segmento cuando fue adquirida por Black Toro.