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Bimba vs Bimba y otros duelos de marcas en la moda

S. García

14 jul 2014 - 04:39

Bimba Bosé vs Bimba y Lola

 

Cinco años. Ese es el tiempo que ha tardado la enseña gallega Bimba y Lola en poner fin a un conflicto judicial con la modelo y cantante Bimba Bosé por la propiedad del nombre Bimba. Desde 2008, Bosé se ha opuesto al registro de la marca y ha presentado recursos en todas las instancias judiciales españolas, hasta llegar al Tribunal Supremo, que ha desestimado su petición y ha puesto fin al procedimiento. Fuentes de la compañía han confirmado el fin del proceso, pero no han querido hacer más declaraciones al respecto.

 

Bimba y Lola es la última compañía en enfrentarse en los juzgados por su marca, pero no ha sido la única que ha tenido que lidiar con otros operadores del sector por la propiedad de la marca. El gigante francés de la cosmética L’Oréal tiene un proceso abierto, tanto a nivel europeo como nacional, con la española Cosmética Cabinas, propietaria de la enseña Ainhoa, por el uso de la marca Inoa.

 

El gigante gallego Inditex tampoco se ha librado de pasar por los juzgados por el uso de una marca. Amancio Ortega quiso llamar Zorba a Zara, pero en el registro de marcas se lo impidieron porque ya existía una enseña con ese nombre. En 1996, el periplo en los juzgados de Inditex continuó en el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), que en 1996 desestimó un recurso impuesto por Inditex contra la NBA en relación a la marca N&B, registrada con anterioridad por la compañía gallega. El tribunal tampoco percibió confusión entre Zara y Zarra, enseña propiedad del ex futbolista vasco que formó parte de la Selección Española.

 

La francesa Hermès es otra de las marcas que ha perdido la batalla judicial por su marca. La firma no puede utilizar su marca traducida fonéticamente al chino Aimashi, por no haberlo registrado con anterioridad. Cuando Hermès desembarcó en China sólo registró su nombre en caracteres latinos y en 1995 la empresa Dafeng se encargó de registrar la traducción fonética de la firma, por lo que Hermès no puede utilizarla comercialmente en el país.

 

Pero no sólo en moda hay ejemplos de disputas por una marca. El grupo suizo de relojería Swatch se encuentra actualmente en pleitos con la tecnológica Apple por el uso de la marca iWatch. La compañía considera que esta enseña se parece mucho a su propia marca iSwatch, que ya utiliza y comercializa.

 

Cinco años en los juzgados

La lucha de Bimba Bosé contra Bimba y Lola comenzó en 2008, cuando la modelo, sobrina del cantante Miguel Bosé y cuyo nombre real es Eleonora Salvatore González, interpuso un recurso de oposición ante la Oficina Española de Patentes y Marcas (Oepm) a la solicitud de registro de la marca de Bimba y Lola número 2.778.148-8, en base a la enseña Bimba, marca nacional con número 2.154.050 para la clase 41 y marca comunitaria número 3.542.263 para las clases 35 y 41. La Oepm resolvió el proceso y rechazó la petición de Bimba Bosé el 20 de junio de 2008.

 

El segundo capítulo de esta particular batalla se libró en 2009, cuando la modelo presentó con fecha 12 de noviembre un recurso contencioso administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid contra la resolución de la Oepm. Este proceso se alargó más que el primero y no fue hasta el 28 de junio de 2012 cuando se dictó sentencia. El resultado: el TSJM desestimó el recurso y eximió a Bosé a hacerse cargo de las costas del procedimiento.

 

Ante esta segunda negativa, Bimba Bosé presentó, el 4 de enero de 2013, un recurso de casación contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid ante el Tribunal Supremo, que fue admitido a trámite. De este modo, el Tribunal Supremo se hizo cargo del caso.

 

El pasado 30 de junio, cinco años y tres recursos después, la batalla entre Bimba Bosé y Bimba y Lola vivió su último capítulo cuando el Tribunal Supremo ratificó la sentencia del TSJM y dio la razón a la enseña gallega, considerando que no existe confusión ni competencia entre ambas marcas y eximió, de nuevo, a Bosé de hacer frente a las costas del proceso.

 

No obstante, el Alto Tribunal tomó esta decisión teniendo en cuenta que existe un elemento que “vicia” la resolución anterior y que mereció un análisis particular: la utilización de la marca Bimba y Bosé en la venta de una colección de gafas que llevaban la firma comercial de la modelo y cantante.

 

Tras analizarlo detenidamente, el Tribunal Supremo no ha considerado que sea un elemento relevante como para impugnar el registro de la marca Bimba y Lola y explicó en su sentencia que “la notoriedad en el específico sector de la moda no se puede reconocer”, por la forma con la que se registraron a nivel nacional e internacional las marcas de Bimba Bosé, que eran para el desarrollo de sus actividades artísticas.

 

"La admisión de las marcas Bimba y Lola ni implica ni puede implicar un aprovechamiento indebido o un menoscabo de la notoriedad de signos anteriores Bimba que, en cuanto tales, carecen de tal carácter", indicó el tribunal en su sentencia. "Esta misma conclusión debe extenderse a las gafas cuya consideración omitió la Sala en su sentencia, a la vista de que las dos marcas Bimba anteriormente registradas ninguna referencia contienen al sector de los complementos de moda en el que algunas modalidades de gafas podrían tener cabida", concluyó el Alto Tribunal.