Autocontrol de los líderes de la industria textil

El impacto de la moda en países en desarrollo o el medio ambiente se ha instalado en la agenda del sector durante los últimos años, especialmente por la presión de ONGs como Greenpeace y catástrofes como la de Rana Plaza. Líderes como Inditex, Nike, Gap, Burberry o Desigual buscan fórmulas para hacer frente a este reto. Estas son sólo cinco de las empresas que forman parte de la Sustainable Apparel Coalition, una organización fundada en 2011 por un grupo de compañías internacionales de indumentaria y calzado y organizaciones sin ánimo de lucro, que consideran que abordar los actuales retos sociales y medioambientales de la industria es un imperativo para los actores de este negocio.

El proyecto de Sustainable Apparel Coalition (SAC) está financiado por sus miembros. La asociación, que cuenta con once trabajadores en plantilla y miembros de todas partes del mundo, tiene sede en San Francisco, en California, y aspira a abrir próximamente una oficina en Holanda. La iniciativa busca promover una industria de la confección y el calzado que no produzca daños ambientales innecesarios y tenga un impacto positivo en las personas y las comunidades asociadas a sus actividades.

“El objetivo de la organización es llevar a la industria hacia una visión compartida del cuidado del medio ambiente, basada en un índice que las empresas puedan utilizar para la evaluación y medición de la sostenibilidad y el rendimiento de los productos de indumentaria y calzado, para delinear las prioridades y las oportunidades de innovación tecnológica”, asegura Jason Kibbey, director ejecutivo de la empresa. Para alcanzar su meta, SAC creó el índice Higg, que analiza el impacto sostenible de la mercancía e identifica decisiones y acciones que mejoren los productos y procesos industriales.

El índice Higg fue desarrollado a través de la combinación de elementos de numerosas herramientas de medición de sostenibilidad, entre ellas el Eco Index de la industria del aire libre y el índice de Sostenibilidad de Materiales de Nike, entre otros.

Dado que su membresía representa un amplio porcentaje del mercado global de ropa y calzado, la organización se mantiene abierta a todas las marcas y el requisito básico a la hora de una nueva incorporación es el compromiso de la marca con la visión y valores de SAC.

Algunas de las enseñas adheridas a la entidad son Inditex, Kering, PVH, VF Corporation, Adidas, Esprit, Burberry, Desigual, Levi’s, Nike, Puma, C&A, Gap, H&M y Walmart, entre otros.

Para la asociación, los temas de interés actuales en la industria de la confección son energía, agua, residuos, salud y seguridad de los trabajadores, siendo los dos últimos los más apremiantes que enfrenta la industria en este momento.

Con respecto a Bangladesh, Kibbey afirma que “las condiciones que llevan a las tragedias en Rana Plaza y Tazreen necesitan ser corregidas inmediatamente. A su vez, las tragedias son también un síntoma de problemas sistémicos en toda la cadena de valor de la industria, que necesitan ser abordados por la totalidad del sistema. Uno de los objetivos de SAC es crear un cambio en ese nivel sistémico para que no resolvamos los problemas de Bangladesh y luego creemos el mismo tipo de problemas en otro lugar”.