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Arancha Algás (Modacc): “Confiamos en que para el verano de 2022 hayamos recuperado la normalidad”

La directora general de Bóboli asumió la presidencia del clúster catalán el pasado junio. Ahora, medio año después y en plena nueva ola de restricciones, confía en que lleguen los fondos para la recuperación.

I. P. G.

28 ene 2021 - 04:51

Arancha Algás (Modacc): “Confiamos en que para el verano de 2022 hayamos recuperado la normalidad”

 

 

Arancha Algás asumió la dirección de Modacc, el clúster catalán de la moda, justo cuando las tiendas volvían a abrir sus puertas en España. Ahora, medio año después, están cerradas de nuevo. “La situación es crítica, pero el consumo no está tan parado como pudiera parecer”, sostiene la ejecutiva, que también lidera la empresa familiar Bóboli, de moda infantil. Aunque dice que el verbo planificar se ha desterrado ya del vocabulario, confía en que los fondos europeos sirvan para acelerar la transformación del sector y encarar la recuperación.

 

 

Pregunta: Después del año del shock, 2021 ha comenzado con la tercera ola. ¿Cómo valora la situación actual del sector de la moda?


Respuesta: Es un desastre absoluto. La situación es muy complicada y hay muchísima incertidumbre. Además, estamos todos muy cansados porque ya hemos hecho un sobresfuerzo durante estos meses y el fin no parece claro. Parecía que la vacuna iba a ser la solución, pero parece que esto va para muy largo. La situación es crítica.

 

 

P.: ¿Hay algo bueno?


R.: Dentro de todo, con todas las restricciones, percibimos que el consumo no está hundido. En los momentos en que las tiendas están abiertas, hay actividad. Este confinamiento ha perjudicado mucho a las grandes superficies, pero también ha beneficiado al pequeño comercio, a segundas poblaciones como Badalona o Granollers. Dentro de que la situación es absolutamente excepcional, el consumo está tan parado como pudiera parecer.

 

 

P.: ¿Es peor la incertidumbre de no saber cuándo abrir que el cierre?


R.: No, porque actividad hay, aunque sea de lunes a jueves. Además, en esta segunda parte de la pandemia se han regulado algo los alquileres y seguimos teniendo los expedientes de regulación temporal de empleo (Ertes), así que podemos medir muy bien el gasto en proporción a los cierres.

 

 

P.: ¿Cómo se planifica en un momento así?


R.: La palabra planificar se ha perdido. Cada vez que hemos lanzado una nueva campaña nos parecía que estaba destinada a una situación de normalidad, pero las campañas van sucediéndose y no es así. Se gestiona con prudencia, pero tampoco demasiada porque también están surgiendo oportunidades.

 

 

 

 

P.: ¿Cuáles son las previsiones para los próximos meses?


R.: Esperamos que de cara a septiembre estemos en una cierta normalidad. Trabajamos con que el invierno será prácticamente normal y confiamos que el verano de 2022 será el momento de recuperar la normalidad por completo. Creemos que habrá una cierta euforia y ganas de viajar y hacer cosas.

 

 

P.: Cuando volvamos a la calle, ¿qué puede hacer la moda para estar en la lista de deseos del consumidor?


R.: Siempre hemos tenido la obligación de enamorar a los clientes. Esta pandemia nos ha enseñado a todos cómo nuestras acciones tienen una repercusión, así que podemos transmitirle al consumidor que comprando en fabricantes locales y empresas cercanas, su consumo repercute en la riqueza de todos. En Bóboli hemos seguido lanzando todas las colecciones con la misma ambición. No hemos dejado que el pesimismo nos arrastre.

 

 

P.: En Modacc integran asociados de toda la cadena de valor. ¿Quién está sufriendo más?


R.: Está más o menos todo el mundo igual. Sí vemos diferencias por categorías. En moda infantil o deporte la afectación ha sido un poco menor. También depende mucho del canal de distribución.

 

 

 

 

P.: El sector está compuesto de pymes. ¿Es un hándicap en un momento como este o les da flexibilidad?


R.: Está claro que la empresa pequeña tiene menos músculo, pero también más capacidad de reaccionar y eres algo más ligero. El problema es que hay muchos proyectos que antes eran importantes y ahora son urgentes, como la transformación digital, la sostenibilidad o insistir muchísimo más en la internacionalización. A las empresas pequeñas, todo eso nos come muchos más recursos. Desde Modacc estamos trabajando en intentar que los fondos europeos lleguen a las empresas para encarar esas transformaciones que a las grandes les resultan un poquito más fáciles. En esta línea, hemos lanzado una web para intentar poner en comunicación todos estos fondos europeos con las empresas, de manera que la gente nos pueda explicar sus proyectos y ver las convocatorias concretas que hay.

 

 

P.: ¿Faltan más ayudas públicas al sector?


R.: Es muy fácil criticar cuando uno no toma las decisiones; entiendo que es una situación por la que nadie ha pasado. Pero los ciudadanos en general hemos vivido las restricciones un poco atónitos por su falta de coherencia. Se han intentado dar ayudas a veces de forma un poco generalista. Quizás habría que haber tenido un poco más de foco. Pero es tan excepcional y hay tantos sectores que necesitan ayudas que es difícil. Para nosotros es importante que haya un plan claro de recuperación. Que haya ayudas para tiendas que han estado cerradas, por supuesto, pero también es importante que apostemos por el crecimiento cuando esto se acabe. Es un momento apara la administración nos ayude a que los fondos lleguen de la forma más ágil.