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Andreas Von Estorff (Modelmanagement.com): “Una modelo demasiado famosa puede matar tu marca”

Sarah García

24 oct 2013 - 04:53

Andres Von Estorff es el fundador y actual responsable de Modelmanagement.com, una plataforma en la que profesionales del negocio de la moda (modelos, fotógrafos, agencias…) pueden encontrarse para llevar a cabo proyectos relacionados con el sector. Ingeniero y economista, Von Estorff quiere profesionalizar un sector que, en ocasiones, no se toma en serio y cree que Internet es básico para ello. El empresario, que ha desarrollado otros proyectos dentro de la industria de la moda, sostiene que actualmente los modelos pueden ser sus propios agentes gracias a las redes sociales. Pese a los cambios que se han producido en el sector, Von Estorff subraya que las modelos más cotizadas continúan siendo las que consiguen realizar trabajos para firmas de lujo y no para cadenas low cost.Andreas Von Estorff

 

Pregunta: Usted lleva en el sector desde los 90. ¿Cómo cree que ha cambiado la industria y la profesión de modelo desde entonces?

Respuesta: Ha cambiado mucho, principalmente gracias a Internet. La forma de buscar nuevos talentos ha cambiado totalmente. Antes las agencias tenían que viajar para encontrar a un nuevo modelo y estaban limitadas a grandes ciudades, porque ir de pueblo en pueblo no valía la pena debido al alto coste de viajar. Además, no tenían la seguridad de encontrar a nadie interesante. Para escoger a una modelo para una campaña, la única forma que había antes era imprimir un libro con sus fotos y enviarlo por mensajería, que también era muy costoso. Actualmente, con Internet, se puede encontrar modelos y contactar con ellos fácilmente.

 

P.: En el pasado, a modelos como Natalia Vodianova las descubrían vendiendo fruta en un mercado o paseando por un centro comercial. ¿Ha cambiado esa dinámica?

R.: Totalmente. Aunque en algunos casos pueda pasar y encuentren a una chica en un cine, ahora las casualidades no existen. Antes, las agencias tenían un monopolio, porque encontrar trabajo sin agencia era imposible y los clientes sólo podían recurrir a agencias para encontrar modelos para una campaña. Actualmente es muy distinto y las agencias tienen que redefinirse: ya no tienen el poder de antes y tiene que ofrecer más servicios a las modelos. Antes podían tener una base de datos de 2.000 modelos y que, de ella, sólo trabajaran 100. Ahora eso no pasa.

 

P.: ¿Los modelos se han convertido en sus propios agentes?

R.: En cierto modo sí. Ellos mismos pueden encontrar trabajo y gestionarse sus proyectos. Hoy en día pueden hacer algo para que se les descubra y llamar la atención. Un gran ejemplo de ello es Kate Upton: consiguió la portada de Sports Illustrated porque se hizo famosa a través de las redes sociales. Tras eso, una agencia la vio y la fichó. Antes eso no era posible.

 

P.: ¿Qué impacto ha tenido el auge de las redes sociales en la profesión de modelo?

R.: Ha sido algo decisivo y una gran ventaja para la profesión, pero quien se quiera dedicar a esto tiene que tener claro que es un arma de doble filo. Un modelo tiene que ser muy cuidadoso con el contenido que sube a la Red, porque si sube la foto equivocada puede provocar una reacción en cadena perjudicial para su carrera.

 

P.: ¿Qué ha cambiado para que actualmente las modelos que forman un desfile sean igual de importantes que las prendas que van a lucir?

R.: No creo que sea algo generalizado, puesto que la ropa continúa siendo el eje central. Pocas modelos tienen tanta importancia como para que pase eso y menos ahora, cuando la atención mediática hacia las modelos se divide en muchas más que en épocas como la de las top models. No obstante, en casos concretos sí es cierto que si tienes una modelo demasiado famosa puedes matar tu marca, porque todo el mundo viene a verla a ella y no a la colección.

 

P.: Antes eran Claudia Schiffer o Naomi Campbell y ahora Gisele Bundchen o Karlie Kloss. ¿Han vuelto las supermodelos?

R.: Nunca más se producirá algo como el fenómeno de las top models. Siempre serán las mismas. Además, después llegaron deportistas, actores… y se transformó un poco la mentalidad de quién tiene impacto en la sociedad. Aunque hay ejemplos como el de Heidi Klum (una modelo que tiene una trayectoria larga porque sabe cómo gestionarla), actualmente todas las modelos, por muy conocidas que sean, cobran menos que las top models y no tienen el mismo reconocimiento.

 

P.: Antes, las modelos más conocidas lo eran por trabajar con firmas de lujo como Dior o Chanel, ahora hay modelos que se dan a conocer haciendo campañas para Zara. ¿Se valoran del mismo modo campañas tan distintas?

R.: No se puede comparar a las modelos que salen en las primeras páginas de revistas con las de Zara. Una modelo de Zara puede ganar mucho dinero y trabajar más días que una modelo de lujo, pero tiene menos fama y sus honorarios diarios son mucho más bajos. Hay excepciones en las que una modelo tiene un contrato especial con una marca low cost, como el caso de Gisele Bundchen y H&M, pero ello no perjudicaba su imagen. Si una modelo trabaja para Zara es poco probable que luego haga campañas grandes, porque la gente ya la asocia con una marca de menor nivel.

 

P.: Cada cierto tiempo una modelo destaca por encima del resto y parece que sale en todas partes. Fenómenos como el de la ‘nueva Kate Moss’, que se ha asociado a muchas modelos. ¿Por qué se producen?

R.: La prensa siempre busca algo nuevo y se aburre cuando habla de la misma chica durante seis meses. Hay una necesidad de crear noticias y si una agencia de modelos lo gestiona bien es fácil que aparezca una nueva Kate Moss cada cierto tiempo. Además, también pueden producirse casualidades como la que nosotros vivimos en el concurso Fresh Faces. Había una candidata de Francia que había llegado a la final y poco antes de que se celebrase fue escogida por Karl Lagerfeld para la portada de Elle France. Entonces pasó de ser una candidata que algunas agencias habían descartado a la nueva musa de Lagerfeld.