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Álvaro Toubes (Asepri): “Con la crisis han salido a la luz muchas cosas que no iban bien”

La Asociación Española de Productos para la Infancia (Asepri) ha reelegido al gerente de Paz Rodríguez como presidente hasta 2024. El ejecutivo asumió el cargo en 2018.

I. P. G.

18 dic 2020 - 04:51

Álvaro Toubes (Asepri): “Con la crisis han salido a la luz muchas cosas que no iban bien”

 

 

La crisis fue sólo la puntilla para un sector que acumulaba ya grandes desafíos. La caída de la natalidad, la desaparición del canal multimarca y el esfuerzo que supuso para muchas pymes expandirse con retail hizo que la moda infantil y la puericultura se enfrentaran a la pandemia en una posición de debilidad. Ahora, el sector se enfrenta al reto de reconstruirse tras el Covid-19. Para liderar esta nueva etapa, la Asociación Española de Productos para la Infancia (Asepri) ha reelegido a Álvaro Toubes, gerente de la compañía gallega Paz Rodríguez, como presidente hasta 2024. El ejecutivo, que lleva en el cargo desde 2014, subraya que el futuro del sector pasa por la unión y las alianzas.

 

 

Pregunta: Tuc Tuc, Trasluz, Orchestra, Kidiliz… Ha habido una oleada de crisis en el sector. ¿Qué le pasa a la moda infantil?

Respuesta: La moda infantil está sufriendo, pero no más que otros sectores de moda. La crisis ha atacado duramente a las empresas que estaban muy centradas en retail, que se han visto más afectadas por los cierres y por sus costes fijos, y continúan estándolo. Y, sobre todo, las empresas de moda infantil muy orientadas a la ceremonia. Los consumidores han comprado prendas de más uso casero e informal y menos de ropa de vestir y para salir a la calle, como es obvio. Hay casos, y desafortunadamente habrá más, pero no creo que sea un problema especial de la moda infantil. Con la crisis han salido a la luz muchas cosas que no iban bien.

 

 

P.: ¿El sector se equivocó apostando por el retail?

R.: No. Nosotros nos lo planteamos también, pero al final tomamos otras vías y afortunadamente nos salió bien. Pero en el momento no te imaginas que venga esta pandemia. Vas tomando las decisiones con la información y las expectativas que tienes. Muchas decisiones fueron correctas en su momento, pero ahora han cambiado las reglas de juego de forma inesperada. Para el que le ha pillado con contratos de alquileres fijos y mucho personal, es un problemón. Pero también lo es para el que no tiene tiendas, que también tiene que vender; el canal multimarca también se ha visto muy afectado, aunque ahí el riesgo está traspasado, y los que tienen corners y franquicias, también. El único que se ha salvado es el online.

 

 

P.: ¿El sector estaba preparado para esta explosión del online?

R.: En general sí, aunque hay compañías asociadas que no tienen tienda online y están capeando bien la situación. Hay empresas pequeñas, con mucha historia, que nunca lo han lanzado por un compromiso con el multimarca.

 

 

 

 

P.: La moda infantil tiene un componente de necesidad. ¿Eso le ha ayudado durante este año?

R.: Hay casos en los que sí es un plus de resistencia. Una batalla que hemos tenido desde el principio es que debían haberse considerado las tiendas que venden productos infantiles, y en especial las de puericultura, como productos esenciales. Había demanda, y estos productos se compran muchas veces de forma presencial, porque necesitas asesoramiento. Así que fue problemático durante el cierre porque, en puericultura y recién nacido, la demanda es fija.

 

 

P.: Cada vez nacen menos niños. ¿Sobran marcas de moda infantil?

R.: Para nosotros es una tragedia. Las autoridades pensarán que si no nacen suficientes niños, la mano de obra se puede traer de fuera, pero esa ya viene crecida y para nosotros ya no son clientes. Es una merma continua y va cada vez peor. Galicia está rozando menos de un niño por madre, es algo que nunca se había visto. Para nosotros es durísimo, porque, aunque luego se incremente el gasto por niño, si hay menos el bote total es menor.

 

 

P.: ¿Qué puede hacer el Gobierno?

R.: Los padres deben tener clara su situación laboral, estar seguros de que van a seguir teniendo trabajo aun teniendo hijos. Pero lo primero que tiene que hacer el Gobierno es tener voluntad. Con ella hay muchas cosas que se pueden hacer.

 

 

 

 

P.: Uno de los objetivos de Asepri es impulsar la internacionalización. ¿Es un buen momento para salir fuera?

R.: Siempre es buen momento, pero es difícil. Abrir nuevas cuentas de forma online y en remoto es mucho más complicado. Las empresas estamos preparadas, pero en muchos casos los compradores no lo están.

 

 

P.: El coronavirus también ha trastocado el calendario ferial. ¿Van a replantearse el formato de BabyKid?

R.: El proyecto fue un gran éxito. De cara al próximo febrero, optamos por no convocar para no generar expectativas y por responsabilidad, pero la feria tiene vocación de continuidad. Estamos analizando opciones para ver si puede ser virtual o de una forma más flexible y ligera, que pueda organizarse rápidamente según evolucione la situación.

 

 

P.: ¿Qué cambios a medio plazo dejará la pandemia?

R.: Muchísimos. Por un lado, la digitalización: todos nos hemos dedicado durante estos meses a ver cómo podemos digitalizar todos los procesos en la empresa, sobre todo aquellos relacionados con la venta. Otro cambio importante es la estructura de las colecciones. Todas las empresas hemos cogido pánico al stock. Las colecciones tenderán a reducirse y a adaptarse más a lo que los consumidores están pidiendo en cada momento.

 

 

 

 

P. ¿Eso significa producir más en España?

R.: Sí. De hecho, algunos de nuestros asociados ya lo están haciendo. Ahora mismo no hay problemas de producción en Asia, porque los talleres están abiertos, pero el problema ahora es la logística, que se ha encarecido mucho. Pero también deberíamos tener más apoyo para volver a fabricar aquí. Porque si contratas y la norma laboral es rígida, es caro, hay trabas y mucha burocracia, a nadie le apetece. Las empresas que fabricamos en España tenemos más trabas que apoyos.

 

 

P.: ¿A qué se refiere?

R.: Una empresa de más de cincuenta trabajadores, con producción aquí, no recibe o tiene menos posibilidades de recibir ayudas públicas. Sin embargo, la misma empresa si fabrica fuera, como no tiene trabajadores de producción, tendría todos los puntos y se llevaría la subvención. Ocurre lo mismo que con la natalidad: tiene que haber voluntad de apoyar. Para la puericultura, en cambio, es más complicado por el acceso a la materia prima pero hay campeones nacionales que siguen teniendo su fabricación aquí.

 

 

P.: Si el futuro pasa por ser más flexible, ¿es una ventaja para las empresas pequeñas, frente a las grandes?

R.: Sí, las pequeñas son mucho más flexibles y dinámicas. El problema es que en el sector de la moda competimos con gigantes. Tienes que estar al mismo nivel de imagen y de presentación que el mejor, que factura miles de millones, y eso supone unos costes y unas necesidades de personal que las empresas pequeñas no se pueden permitir. Somos más ágiles e incluso a veces más innovadores, pero tenemos una desventaja en costes muy grandes.

 

 

P.: ¿Cuál es su hoja de ruta en su próximo mandato en la asociación?

R.: Queremos impulsar el sector infantil, sea asociado o no. Nos queremos reafirmar como un referente en la defensa de los intereses del sector y reivindicar que unidos somos más fuertes. Hemos ido tejiendo lazos entre los diferentes subsectores de la asociación: calzado, puericultura, ceremonia, moda… Y queremos seguir sumando otros subsectores del sector infantil para crear un clúster nacional, incluyendo a puntos de venta, proveedores, administraciones… Y por supuesto de la mano de otras asociaciones de moda nacionales. También quería lanzar un mensaje hacia el canal multimarca, que está sufriendo muchísimo y debe ser más apoyado, especialmente en la digitalización. Hablamos mucho de digitalizar empresas y marcas, pero no de tiendas, y para ellas es fundamental para ser competitivas.