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Alfredo Bru (Sherpa): “El textil había quedado pequeño y era difícil hacerlo crecer de manera natural”

Cofundador del fondo de inversión Sherpa Capital junto a Eduardo Navarro, Bru lleva cuatro años al frente de Dogi, que ahora, con la construcción del grupo textil, queda diluido en un conglomerado de nombre Nextil Group.

S. Riera

25 jun 2018 - 04:57

Alfredo Bru (Sherpa): “El textil había quedado pequeño y era difícil hacerlo crecer de manera natural”

 

 

Inmersión récord en la industria textil. En apenas cuatro años, Alfredo Bru, cofundador del fondo Sherpa Capital y consejero delegado del nuevo Nextil Group, ha ejecutado cinco adquisiciones en el sector, construyendo a partir de Dogi un conglomerado industrial y verticalizado, con sede en Argentona (Barcelona) y una plantilla de 300 trabajadores. Según Bru, vieron en él la oportunidad de la proximidad y de la falta de cohesión.

 

 

Pregunta: ¿Cómo queda Dogi tras esta transformación?

Respuesta: A partir de ahora somos una única empresa con diferentes marcas. Dejamos de ser un conjunto de pequeñas empresas y pasamos a ser un grupo con Nextil como marca paraguas. Queremos dejar de ser únicamente Dogi, especialmente cuando sólo aporta cerca de un 15% de los ingresos. Ahora vemos ya muchas sinergias entre las empresas y queremos aprovechar la verticalización.

 

P.: ¿Por qué cambiar el nombre?

R.: Queremos transmitir la percepción de que somos un grupo textil. Ya no somos sólo Dogi, somos otra cosa. Hemos crecido en íntimo y baño, que era donde opera Dogi, pero también en el resto de sectores de las otras empresas. Ahora trabajamos con grupos de la talla de Inditex, Mango, Desigual, El Corte Inglés, Calzedonia o Benetton, a los que Dogi, sólo como tal, tenía difícil acceso.

 

 

 

 

P.: ¿Por qué apostar por el textil?

R.: Veíamos que había potencial en la proximidad y en la consolidación del sector. Dogi, en concreto, nos permitió situarnos en un nicho bien posicionado y estar también en bolsa.

 

P.: Lleva hablándose de la proximidad desde hace unos años como si fuera un mantra. ¿Llegará realmente?

R.: La moda ha pasado de las dos colecciones por temporada a cambiar la tienda cada mes y medio. Sí hay básicos en los que se puede acertar, pero también hay una parte de moda que exige mucha rapidez y rotación y es aquí donde la cercanía es muy importante.

 

P.: ¿Cómo han sido los primeros años en el sector?

R.: Los primeros dos años fueron a puerta fría. Costó entrar en el sector, pero encuentro que es algo lógico. Con las adquisiciones, las empresas empezaron también a entender qué es lo que estábamos haciendo. Y ahora, evidentemente, hay una apertura mucho mayor.

 

 

 

 

P.: Sherpa Capital tiene participaciones en empresas de varios sectores. ¿Hay unos más difíciles que otros?

R.: Todos los sectores requieren un esfuerzo para entender su idiosincrasia, pero igual en este es preciso entender más detalles. En otros, todo es más racional, de contacto directo. En el textil hay otros componentes: es un sector que ha sufrido, en el que ha habido cierta descapitalización y para el que también ha sido difícil atraer talento.

 

P.: ¿Es un sector poco profesionalizado?

R.: Son empresas que tienen poco tamaño, pero empresarios que saben lo que tienen entre manos. El sector se había quedado pequeño y era difícil hacerlo crecer de una manera natural. Dogi, por ejemplo, cayó porque su mercado desapareció y no tenía recorrido para construir un grupo textil de mayores dimensiones.

 

P.: El textil es un sector de empresas de larga trayectoria, familiares… ¿Falta cambiar su cultura empresarial?

R.: Hay muchos que siguen los esquemas de hace cien años. Y, en general, si una empresa no ha ido bien los últimos años, es por algo, ya sea la cultura o la inversión. Al final, nuestro trabajo consiste en intentar coger las cosas buenas, potenciarlas y intentar rentabilizar lo demás. Ayudamos a las empresas quitando lo que las paraliza y activando lo que les funciona.

 

 

 

 

P.: ¿Mantienen el objetivo de alcanzar 200 millones en 2020?

R.: Estamos trabajando en un proyecto a medio plazo. En cinco o siete años queremos poder mirar atrás y ver que hemos sido capaces de coger una empresa complicada y un sector débil formado por pequeñas empresas y les hemos dado viabilidad. Ahora estamos en este camino.

 

P.: ¿En qué fase se encuentran de este proyecto?

R.: La fase más complicada ya la hemos pasado. Hemos superado la prudencia de las empresas a ser participadas, la reordenación interna de Dogi… ahora hay buena predisposición y todo esto hace que el motor pueda ir más rápido.

 

P.: En Estados Unidos tienen Elastic Fabrics of America, ¿mantendrán la inversión en el país?

R.: Si lo hacemos bien en Estados Unidos, Elastic Fabrics puede tener mucho potencial, sobre todo por la política comercial de Donald Trump. También nos está ayudando a abrir puertas en el país ser proveedor de Inditex. Es importante para nosotros tener ese pie dentro del mercado estadounidense.

 

 

 

 

P.: ¿Tienen algún grupo textil de referente?

R.: Hay muchos grupos integrados verticalmente, que hacen del tejido a la prenda, sobre todo turcos. Esta estructura tiene sentido si se tiene tamaño, porque es la manera de asegurar la viabilidad y la rentabilidad.

 

P.: El tejido empresarial en España es de pymes. ¿Falta más inversión del capital riesgo para incrementar el tamaño de las empresas?

R.: España, en conjunto, todavía no está habituada al capital riesgo, sobre todo la empresa familiar. Pero poco a poco se ha habituado más. En el textil, por ejemplo, al menos todos nos han abierto la puerta, todo el mundo se ha interesado en conocer nuestro proyecto.