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Alexis Reyna: “Las grandes cadenas no son enemigas, sino aliadas”

28 jul 2010 - 00:00

Custodio Pareja.- Criado a medio camino entre la moda y el arte, Alexis Reyna está influido por la ópera, Balenciaga y suburbios de medio mundo. Su vida está llena de misterios, contactos con el más allá y colecciones llenas de guiños al cine y la música. Todos estos elementos hacen de Alexis Reyna un diseñador con una mirada peculiar sobre la moda y una persona centrada en su trabajo, con una visión de negocio de lo más esperanzadora.Reyna parte del departamento creativo de Desigual y utiliza su propia firma para plasmar su carácter y su estado anímico.Pregunta: ¿Está reñido trabajar en una gran empresa como Desigual y mantener el espíritu independiente? Respuesta: No está reñido. Hay veces que tenemos que ser un poco como Doctor Jekyll y Mr. Hyde y saber en qué momento debes pensar como diseñador independiente y en qué momento como empleado de Desigual. Estoy contratado para aportar algo y adaptar su visión a su ADN. La moda, cada vez más, se dirige hacia el streetstyle (moda urbana o callejera) y yo en eso tengo bagaje y mucho qué aportar. P: ¿Cómo sobrevive un diseñador independiente? R: Existen pocas maneras. La más recurrente es que tu familia tenga dinero y puedas tener un colchón por si te estrellas; la segunda sería que tu familia trabajase en el mundo de la moda, algo que te allana el camino, y la tercera es malvivir, ser derrochador pero con visión de negocio, ser intrépido en la concepción y elegir tu manera de vivir. A fin de cuentas, arriesgar e intentar tener suerte. P: ¿Cuánto hay de Desigual en sus colecciones? R: Si dijese que cero sería mentir. El estar en Desigual y sumergirme cada día en el color causa un impacto en mi visión sobre la moda. De esta forma, en mi última colección, he vuelto a mis orígenes coloristas.P:¿El nivel de creatividad de su propia firma se puede ver truncado por Desigual? R: No, porque lo importante es perforar y ver más allá. Soy una persona madura, llevo ya un recorrido por en mundo de la moda, y no me dejo influenciar. P: ¿Cómo se financia su marca? R: Para esta colección he contado con el apoyo de proveedores como Garbantex, empresa dedicada a la producción y comercialización de tejidos para confección, y con el equipo que colabora conmigo. El dinero es la parte más importante para poder alzar tu marca, así que con mis fondos propios, que consigo trabajando para el departamento creativo de Desigual y dando clases en IDEP, voy avanzando. De todas formas, creo que hay que saber buscarse la vida. Yo, por ejemplo, utilicé stock antiguo para crear una nuva colección. P:: ¿En que países tiene presencia Alexis Reyna? ¿Existen planes de expansión? R: Francia y Hong Kong. Soy realista y sé que es difícil pero ya se verá. Dependo de la financiación y del gran dilema de un diseñador independiente: dejar de serlo.P: ¿Has contemplado la posibilidad de buscar socios? R: Lo contemplo y hay algo en el aire. Parece que va por buen camino pero es algo que no corre de mi cuenta, sino que la decisión es de ellos. P: ¿Cómo ves la moda española? R: En relación a grandes cadenas muy bien, pero la moda más exclusiva e independiente es muy difícil que arranque. España está en medio de tres polos muy importantes de la moda (París, Londres y Milan) y eso nos lo pone difícil. La cultura de la moda en España no es extensa y a veces parece inexistente. P: ¿Es posible competir en un mercado dominado por las grandes cadenas? R: No me lo planteo. Paul Smith empezó siendo un diseñador independiente y ha terminado siendo muy grande. El mercado no se domina, sino que muta. Creo que es más importante la calidad que la cantidad y, en mi opinión, las grandes cadenas no son enemigas, sino aliadas. P: ¿Cómo promociona su marca? R: Ahora mismo bastante mal. Estoy buscando a alguien que se ocupe del márketing, alguien que ya tenga una gran experiencia, que tenga una estrategia y que entienda a Alexis Reyna y conozca el público objetivo al que va dirigido. Hasta ahora hemos ido tirando con la web y el boca a oreja, y no nos ha ido tan mal.