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Aguirre y Cía, la empresa detrás de John Smith

S. García

24 sep 2014 - 04:53

John Smith 635

 

Romay, Tkachenko o Sabonis son sólo tres de los jugadores que han usado John Smith en los más de treinta años que la marca lleva en el mercado. Tres décadas en las que la enseña se ha convertido en una de las que forman parte de la historia de la moda española y sus botas 412 en unas de las más vendidas. Pese a que las que se han integrado en el vocabulario popular, apareciendo incluso en canciones de rap, son las John Smith, es la empresa que está detrás, Aguirre y Cía, la responsable de que esta marca se haya convertido en un clásico del negocio de la moda en España.

 

Aguirre y Cía nació veinte años antes que John Smith, concretamente, en 1951, cuando José Luís Aguirre Martos decidió impulsar su propio proyecto empresarial, sin saber que décadas más tarde vestiría a la Selección Española de Baloncesto o al entonces Príncipe Felipe y la Princesa Letizia en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.

 

Aguirre Martos comenzó lejos del deporte, especializándose en la distribución de carbones de arco voltaico para los proyectores de películas, para cuatro años más tarde, en 1954, abrir la armería Rehala como negocio independiente al del carbón voltaico. Rehala consiguió entrar en el mercado de la caza y hacerse un hueco apostando por productos de nueva generación.

 

Tras la incursión en la caza, se produce el primer relevo al frente de Aguirre y Cía y Gabriel Aguirre Borrel, segunda generación de la familia, se incorpora como presidente del grupo y consigue la distribución en exclusiva de la compañía belga FN, una de las enseñas líderes del negocio de la caza a nivel global. Posteriormente, Aguirre y Cía consolidó su cartera de marcas de caza con acuerdos con enseñas como Winchester o Miroku.

 

Su incursión en el tiro deportivo permitió a la compañía comenzar a importar materiales para la práctica de deporte y fue entonces cuando Aguirre y Cía decidió diversificar y lanzar su propia marca: John Smith.

 

Con la tercera generación de la familia al frente, liderada por Gabriel Aguirre Fernández-Cobaleda, la enseña se convirtió en el activo más rentable de la compañía, hasta copar más de la mitad de la cifra de negocio del grupo. Modelos como la bota 412, hecha de lona, alcanzaron unas ventas de más de un millón de pares al año.

 

El nombre de la marca también le permitió dar el salto internacional con más facilidad y le llevó a estadios de todo el mundo, tanto con atletas internacionales como con conjuntos nacionales como los equipos Olímpicos de Atlanta 1996 y Atenas 2004, además de ser patrocinadora de equipos de la Liga española de fútbol y de la Selección Española de Baloncesto.

 

Con los años, John Smith diversificó y fue más allá del baloncesto hasta contar con una oferta completa de calzado, textil y complementos deportivos. Actualmente, la compañía cuenta con presencia en países como Polonia, Portugal, Serbia o Grecia y está en negociaciones para abrir mercado en regiones como Extremo Oriente.

 

Pero Aguirre y Cía no se quedó sólo con John Smith. La compañía decidió introducirse en uno de los deportes que cuenta con mayores adeptos en los últimos años, el pádel, con el lanzamiento de una marca propia: Bullpadel. Además, el grupo también es distribuidor en exclusiva para el mercado español de enseñas como Mikasa, especializada en voleibol, y Fischer, centrada en tenis.

 

Después de tres generaciones, Aguirre y Cía, que tiene su sede central en Madrid y su almacén central en la localidad de Azuqueca de Henares (Guadalajara), cuenta con oficinas comerciales en Barcelona y Sevilla y centros de control de calidad y desarrollo en Seúl (Corea del Sur) y Quanzou (China).