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Afterwork: Marcos Álvarez, con el jefe al Camino de Santiago

Custodio Pareja

16 ene 2015 - 04:47

QUIÉN

Marcos Álvarez.

 

CARGO Y ESPECIALIDAD

Tiendólogo y fundador de Por Buen Camino.

 

DÓNDE

Starbucks de Las Ramblas, porque es su oficina en Barcelona.

 

QUÉ

Tall Avellana Late (menos caliente).

 

CUÁNDO

19.00 h.

 

FIN DE SU JORNADA LABORAL HABITUAL

Horario de tienda, pero suele dejar de trabajar sobre la 20.00 h.

 

 

Marcos Álvarez

 

 

Tiendólogo de profesión y armado con los últimos gadgets del mercado (acude a la cita con un iPhone 6 recién salido del horno y un Macbook Air), Marcos Álvarez tiene muy claro cuál es su mantra a la hora de liderar equipos: “debes saber comunicar, hacer visible tu visión, ser creíble, competente y sincero -explica-; con estas cinco claves, siempre serás un mejor jefe”.  Álvarez, que se define como retail coach, decide que su Afterwork sea en una cafetería de la cadena estadounidense Starbucks. Y no es por casualidad. “Cuando empecé a trabajar en Springfield, me reunía con mis empleados en los Starbucks más cercanos -recuerda-; estaban mucho más receptivos en una cafetería que cuando les decía de reunirnos en el almacén: lo asociaban a bronca”.

 

Comenzó su carrera en la italiana Benetton en 1998 como controller y ascendió en la compañía hasta ocupar el puesto de director de la zona centro y norte de España. En julio de 2007, Álvarez fichó por Cortefiel para posicionarse como uno de los principales directivos de Springfield. “En todos estos años me he cruzado con jefes que me han enseñado cosas muy buenas, como Daniel Perelló, con el que coincidí en Benetton y me enseñó lo que era la confianza hacia el empleado y creyó en mí, o como Miguel Ángel Carrasco, director de ventas de Springfield, del que también aprendí a ser mejor jefe”. La otra cara de la moneda también la protagoniza un director de operaciones de Springfield, aunque Álvarez prefiere “ahorrarse” más detalles.

 

El café con el ex directivo de Cortefiel también da para confesiones: “ser un buen jefe es muy difícil, hay que ser congruente, que lo que dices se haga, pero a la vez hacerlo tú también”, explica Álvarez. “Debes enseñarles a tomar decisiones, no tomarlas por ellos”, añade el experto, que también asegura que para llevar bien un equipo debes combinar los datos con el trabajo de campo. “El Excel hay que tenerlo en cuenta, pero no más de un 20% de tu tiempo: hay que dedicarle muchas más horas a estar en el campo de batalla y entender cuáles son los problemas y qué es lo que funciona bien”, asegura.

 

Aunque ya se ven los posos del café en su taza, Álvarez todavía tiene tiempo para recordar cuáles han sido sus peores momentos en cuanto a management. En este sentido explica que, para crear sinergias con sus empleados, abrió una convocatoria para que se apuntaran a hacer el Camino de Santiago con él. Una de las anécdotas que recuerda de aquel viaje es que una chica anotó en un diario de abordo (que custodiaba Álvarez y que luego leían el resto de empleados) “no hay que tener miedo a Marcos”. “No era consciente de que podían llegar a tenerme miedo”, exclama el tiendólogo.

 

Aun así, la “picaresca española” hace que el experto en management saque su parte más seria. “Que yo trate a las personas como personas no quiere decir que sea tonto –afirma-; no hay que ir de enrollado ni de jefe super guay, sólo decirles que les vas a escuchar, pero que si se tocan las narices, se van a ir a la calle”.