Adiós a Víctor Fabregat, el sabio del textil en España

Economista de profesión y asesor en varias organizaciones textiles, Fabregat ha sido una de las voces expertas sobre el negocio de la moda y la transformación que ha llevado a cabo en los últimos años, y en concreto desde el ámbito económico.

El experto también es autor de varios libros especializados en el textil. Entre ellos se encuentran los títulos Textil y confección, Flexibilidad y gestión del tiempo en la industria textil o Sectores industriales.

Para Alejandro Laquidain, ex presidente del Consejo Intertextil Español (CIE) y al frente del negocio familiar Lakidain, Fabregat era un “tipo muy tranquilo que difícilmente se exaltaba, lo que le ayudaba en su trabajo como analista, que nuca abandonó”.

Maluquer, que tuvo contacto con Fabregat durante treinta años, destaca la capacidad del experto para “trazar puentes, conectar unos con otros y disolver conflictos, siempre de manera muy discreta”.

En ese sentido, Laquidain destaca que “era una persona muy fiel, que es de agradecer en estos tiempos, pero esa cualidad nunca le llevó al vasallaje, sino que era muy noble”. El empresario también señala que la principal cualidad de Fabregat era su discreción. “Sabía muchas cosas que guardaba para él, pero no para utilizarlo como arma”, añade.

Para Maluquer y el resto de la industria, Fabregat también “era el Cityc y viceversa”. “Impulsó su imagen de marca”, asegura Maluquer. El Centro de la Información Textil y de la Confección (Cityc) es un organismo sin ánimo de lucro creado por el Consejo Intertextil Español (CIE) y que cuenta con el apoyo de la mayoría de asociaciones textiles y tiene como objetivo facilitar a las empresas información necesaria para la toma de sus decisiones estratégicas. “Él hizo crecer la entidad”, añade Castells.

Al frente de la organización durante veinte años, Fabregat consiguió “que los sindicatos le respetasen mucho, porque tenia una voz independiente hasta de la propia patronal, y se enorgullecía de ello, siempre con la voluntad de ser lo más neutral posible”, añade Maluquer.

Maluquer también destaca la relación de Fabregat con los periodistas y medios de comunicación durante toda su trayectoria. “Nunca ha desconectado, colaboraba con muchos, estaba a disposición de todos y nunca tenía un no para nadie”, asegura.

“Dejó de trabajar sin dejar de hacerlo y de estar conectado desde el lado que más le apetecía, y se lo pasaba muy bien”, sostiene Laquidain. “Desaparece un activo de la industria, con capacidad y conocimiento”, se lamenta, por su parte, Maluquer.