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ABG, el nuevo dueño de la moda americana

No es un fabricante, ni tiene una historia centenaria a sus espaldas. Authentic Brands, especializado en licencias, se ha convertido en amo y señor de la moda en el mercado estadounidense. Marilyn Monroe, Brooks Brothers o Forever 21 son algunas de sus marcas y, ahora, el grupo posa su mirada sobre Reebok.

Laura Juanes

25 may 2021 - 04:55

ABG, el nuevo dueño de la moda americana

 

 

“Love me tender, love me true, all my dreams fulfilled, for my darling I love you, and I always will”. Elvis Presley materializó el amor en una canción y, 64 años después de su publicación, quien recibe ingresos cada vez que alguien le da al play es Authentic Brands (ABG). La compañía también está detrás de las figuras de Marilyn Monroe o Michael Jackson, de la estrella de la NBA Shaquille O’Neall y de la cantante Thalía, habiéndose convertido en los últimos años en la salvadora de la moda estadounidense. De Barneys New York a Brooks Brothers, pasando por Juicy Couture o Forever 21, ABG crece a golpe de empresas en apuros, con más de cincuenta marcas en su cartera. Con la compra de Reebok sobre la mesa, ¿quién es ABG, el nuevo dueño de la moda americana sin ladrillo y mucha marca?

 

Corría 2010 y, mientras Estados Unidos todavía estaba sumido en la crisis financiera que se desató en 2007, Jamie Salter, un ejecutivo canadiense, decidió emprender para crear lo que pocos años después sería un gigante del retail. El directivo, natural de Toronto, inició su andadura en la industria de la moda en la década de los ochenta con un pequeño negocio de márketing de artículos deportivos. Años después, en 1992, fundó junto a dos socios estadounidenses Ride, una empresa especializada en la fabricación de tablas de snowboard que, tras dos años en el mercado, dio el salto a bolsa. El crecimiento de la empresa no fue el esperado y, en 1996, Salter dejó su puesto como consejero delegado para aventurarse en otros negocios.

 

En 2006, Salter cofundó Hilco Consumer Capital, una compañía especializada en la adquisición de marcas en quiebra o con dificultades financieras para luego revivirlas a través de acuerdos de licencia y colaboraciones. Bajo el liderato del ejecutivo canadiense, la nueva empresa se hizo con marcas como The Bombay Company, especializada en golf, Tommy Armour o Polaroid, para quien fichó a Lady Gaga como directora creativa. A finales de 2010, Salter dejó la empresa por diferencias con la cúpula directiva sobre su salario, según algunos rumores que surgieron entonces y que recogió The Globe and Mail. Ese mismo año, el empresario subió la persiana de ABG siguiendo exactamente el mismo modelo.

 

 

 

 

En 2010, Salter preparó un cheque de veinte millones de dólares para levantar su nueva empresa, según Forbes. Authentic Brands nació como operador especializado en la adquisición de la propiedad intelectual de marcas famosas o en bancarrota para, luego, negociar acuerdos para licenciar su propiedad intelectual a otros players. La compañía cobra unos derechos de entre el 4% y el 6% en concepto de royalties, según detalla The New York Times. Las primeras compras importantes del grupo fueron Silver Star y Topout, especializadas en moda outdoor y deportiva. A fecha de hoy, la compañía todavía posee la segunda en cartera.

 

Uno de los grandes hitos de ABG llegó un año después de ponerse en pie. En 2011, el grupo adquirió los derechos de imagen de la estrella de Hollywood Marilyn Monroe. Anna Srtrasberg, viuda de Lee Strasberg, el principal beneficiario del legado de la actriz, se aproximó a Salter para venderle su propiedad intelectual. En aquel entonces, la compañía de representación CMG, que en la actualidad posee en su cartera más de trescientas celebridades y marcas, como Malcom X, Rosa Parks o Mark Twain, gestionaba también la propiedad de Monroe.

 

La compañía entró en disputa con los herederos de cuatro fotógrafos que habían retratado a la icónica actriz de cabello platino y, en 2010, los Strasberg se alejaron de CMG para estrechar posiciones con Salter, quien puso sobre la mesa un ultimátum de negociación: comprar la herencia de Monroe o poseer, al menos, una participación mayoritaria de la misma. El ejecutivo se salió con la suya y, de esta forma, las curvas de la protagonista de Con faldas y a lo loco pasaron a formar parte de la cartera de su compañía. Desde entonces, cualquier foto, cuadro, camiseta, figura o imagen de la actriz pertenecen al grupo estadounidense. El precedente se había establecido, y ABG no tardaría en hacerse con la propiedad de otros iconos de la industria del espectáculo.

 

 

 

 

Guantes, ‘moonwalk’ y ‘Rock’n’Roll’

Dos años después de hacerse con los derechos de Marilyn Monroe, Authentic Brands engordó su cartera con la adquisición de los derechos del boxeador Muhammad Ali, pasando a gestionar y poseer la propiedad intelectual del deportista y activista estadounidense. La compañía asumió los derechos globales de Ali, incluida la mayor biblioteca fotográfica de su figura, así como sus vídeos, nombre e imagen y frases célebres, según anunció en 2012 Authentic Brands.

 

Ese mismo año, el grupo avanzó hacia el stage con la adquisición de los derechos del rey del rock’n’roll. La compañía compró la propiedad intelectual de Elvis Presley por un importe que no trascendió y, como parte del acuerdo de compra, llegó a una alianza con Joel Weinshanker y su National Entertainment Collectibles Association, empresa especializada en la distribución de productos de entretenimiento con licencia. Como parte del acuerdo, Weinshanker se hizo con los derechos de gestión de Graceland, la mansión en la que el cantante de Falling in Love with You pasó sus últimos años de vida.

 

En ese momento, ABG ya se había labrado un nombre como el dueño de los derechos de iconos fallecidos. Pero dos años después, en 2015, reafirmó su posición en el sector con la adquisición de los derechos de otro rey de la música, esta vez del pop. El grupo se hizo con la propiedad de la imagen de Michael Jackson, fallecido en 2009, con el objetivo de desarrollar la marca del cantante a escala global, “buscando nuevas licencias y colaboraciones de venta al por menor”, explicó entonces la compañía.

 

La compañía también es propietaria de los derechos de algunas personalidades vivas del mundo del entretenimiento y del deporte. En 2015, Authentic Brands adquirió la marca de la estrella de la NBA Shaquille O’Neall, con quien posteriormente realizaría colaboraciones con algunas de las marcas de moda que conforman su cartera. Un año después, la empresa de Salter se hizo con los derechos de la cantante mexicana Thalía.

 

 

 

 

Las celebridades no son el único negocio de Authentic Brands. Con el paso de los años, el grupo fue adquiriendo marcas de moda e, incluso, medios de comunicación. En la actualidad, el negocio de la compañía se divide en dos divisiones: entretenimiento y lifestyle. En la primera, la compañía engloba los derechos de los artistas anteriormente mencionados, así como la organización de eventos en vivo; la producción de películas y documentales (como el film What’s my name, que narra la historia de Muhammad Ali); medios de comunicación, como Sports Illustrated, que el grupo adquirió en 2019, o Sports Illustrated Studio, una joint venture entre 101 Studios y el grupo, que pone el foco en momentums del sector del deporte “a través de contenidos de larga duración”, según detalla la empresa.

 

La otra unidad de negocio engloba todas las marcas de moda, calzado, lujo, artículos para el hogar, equipamiento deportivo y cosmética y fragancias. La cartera inicial de firmas de la compañía la componen, entre otros, Prince Sports, empresa especializada en artículos deportivos; Adrienne Vittadini, de moda de lujo; Spyder, dedicada a ropa de esquí, o Juicy Couture, de moda urbana, siendo la primera adquirida en 2012 y las otras en 2013, respectivamente.

 

Tras las primeras compras, ABG continuó engordando con compras en los años siguientes, con la adquisición de firmas como Aéropostale o Julius Erving, en 2016, o de Frye, Greg Norman Shark o Neil Lane, en 2017. En declaraciones a The New York Times, Jamie Salter señaló que lo que buscaba a la hora de comprar marcas era una larga historia y la capacidad de reducir costes. “Cuanto más larga sea la historia, mejor, porque el mundo se repite y los archivos se pueden recuperar”, confesó el empresario al rotativo estadounidense.

 

 

 

 

En 2018, fueron muchos los operadores de moda que entraron en bancarrota por sus problemas estructurales y el cambio de tendencias del mercado. Authentic Brands estuvo ahí para recoger los cristales rotos: ese año, adquirió Nine West, Nautica, Louise et Cie, Henredon o Bandolino, entre otras. Un año después, el grupo volvió a salir de compras y se hizo con Volcom o Barneys New York, que en 2019 se vio abocado al equivalente al concurso de acreedores por segunda vez en su larga historia. Posteriormente, Authentic Brands licenció la marca a Saks Fifth Avenue.

 

Cuando el sector del retail todavía estaba sacudido por el Apocalipsis Retail, otra ola lo inundó todo. El estallido de la pandemia a principios del año pasado volvió a poner en jaque a muchas compañías, especialmente aquellas que concentraban el grueso de su negocio en el brick. Para continuar engordando su cartera, Authentic Brands creó Sparc, una joint venture con Simon Property, el mayor operador de centros comerciales de Estados Unidos. A través de esta sociedad, la compañía el histórico grupo Brooks Brothers, así como Forever 21 o Lucky Brand Jeans.

 

 

El nuevo horizonte

A finales de 2020, Authentic Brands posó su mirada sobre el retail británico y pujó por la compra de los grandes almacenes Debenhams y por el grupo Arcadia, dueño de marcas como Topshop, Topman, Dorothy Perkins o Burton, entre otras. Pese al interés, el grupo se retiró de la carrera por ambas empresas, que finalmente pasaron a manos de los pure players Asos y Boohoo.

 

La compañía ha vueltoa engordar su cartera con la compra, a principios de mayo de este año, de la moda outdoor de Eddie Bauer, una empresa estadounidense especializada en prendas técnicas y de vestir, moda de baño, zapatillas y calzado técnico, accesorios y equipamiento para actividades al aire libre. Ahora, el grupo se prepara para volver a sacar la chequera: ha ofrecido mil millones de dólares por la compra de Reebok, que desde 2006 está en manos de Adidas.

 

El pasado diciembre, el gigante germano de moda y equipamiento deportivo anunció su intención de desprenderse de la marca, por la que pagó 3.800 millones de dólares en el momento de su adquisición. Por el momento, Authentic Brands no tiene nada asegurado: compite en la carrera por la compra de Reebok por el titán del calzado Wolverine Worldwide y con el fondo de inversión Apolo Global Management.