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Ángel Asensio (Fedecon): “La mejor manera de defender el empleo es protegiendo la industria del país”

S. Riera

20 ene 2014 - 04:50

Ángel Asensio es presidente de la Federación Española de Empresas de la Confección (Fedecon) y uno de los grandes defensores del Made in Spain. El empresario, propietario de la marca de pijamas Kiff Kiff, considera que hay una fuerte demanda social de producto elaborado en España. Asensio asegura que cada vez más gente piensa que la industria es clave para crear empleo en el país.

 

El máximo representante de la patronal de la industria española de la confección ha avanzado que están ultimando un certificado para todas aquellas empresas que produzcan sus prendas en España. Este nuevo documento servirá para dar mayores garantías al consumidor de que el artículo textil que adquiere está fabricado en el mercado español. Para Asensio, el Made in contribuye al regreso de la industria a España, en un momento en que la demanda social lo hace posible.

 

A pesar de ello, el retorno de la producción es más lento de lo previsto. Por el momento, sólo se dan algunos casos puntuales de pymes que vuelven a fabricar en España. La gran distribución aprovecha la producción en proximidad para series cortas o de valor añadido, pero los volúmenes son residuales.

 

En la octava entrega de la serie especial Made in Spain, patrocinada por Marcelo Vilá, el presidente de Fedecon apunta algunas de las carencias que dificultan el regreso de la confección en España, como un marco laboral poco flexible, la falta de un plan gubernamental para la industrialización o la pérdida de capacidad productiva tras un largo periodo de deslocalización.

 

Pregunta: ¿Cómo se regula el Made in?

Respuesta: Se rige por normas europeas, que dictaminan que no es obligatorio establecer el origen de un producto. De cara al consumidor, para identificar la prenda como hecha en España, vamos a emitir un certificado, una declaración jurada, de quien usa la etiqueta con el Made in Spain. Lo vamos a poner en marcha para el próximo invierno.

 

P.: ¿Qué partes del proceso de producción deberá realizar una marca en España para obtener el certificado?

R.: Bastará con que en España esté hecho el producto acabado, la confección.

 

P.: ¿Tendrá vinculación legal el nuevo certificado? ¿Podrá denunciarse a quién cometa fraude?

R.: En el derecho anglosajón, por ejemplo, la firma es válida legalmente. En España, el compromiso para la obtención del certificado será también un documento comprometedor.

 

P.: ¿Llevarán a cabo algún tipo de control en la emisión de certificados?

R.: No va a haber control, sólo seriedad por parte de las personas.

 

P.: ¿Por qué cree que es importante que figure el Made in Spain en las prendas?

R.: Vemos que hay una demanda, a raíz de lo que dicen las encuestas y de lo que se habla en las redes sociales. Pero es un fenómeno que no sólo se da en la moda. Hay que concienciar que la mejor manera de defender el empleo es protegiendo la industria de un país. Mucha gente quiere comprar producto del país porque tiene un retorno directo en la creación de empleo y de riqueza.

 

P.: ¿Hasta qué punto el Made in contribuye al retorno de la producción a España?

R.: Ayuda porque hay una demanda social real.

 

P.: El concepto de reindustrialización está en boca de todos, pero ¿qué industria de la confección puede regresar ahora?

R.: Habrá un equilibrio. Todavía habrá partidas, las de grandes volúmenes, que se producirán fuera. Aquí regresarán las series cortas.

 

P.: ¿Han percibido ya casos en los que la producción haya vuelto a España?

R.: Fundamentalmente, son pymes de la confección que han traído parte de su producción o incluso el cien por cien. No retornará todo, lo más básico continuará produciéndose fuera.

 

P.: Pero, ¿hay casos de empresas concretas?

R.: Florentino, por ejemplo, elabora ya todas sus colecciones en España. Ahora, la queja de la industria es que hay una falta de capacidad, como consecuencia de todo lo que se ha destruido en los últimos años.

 

P.: ¿Somos capaces de recuperar la capacidad perdida?

R.: Lo que más me preocupa es que éramos un sector de 400.000 empleados, en el textil y en la confección, y hoy tenemos 130.000 trabajadores. Quiero decir con ello que éramos un sector potente. El futuro de Europa pasa por la reindustrialización porque crea empleo estable. La ciudad de Nueva York ha elaborado un plan para atraer de nuevo la producción. También lo ha hecho Reino Unido. La confección es un sector intensivo en mano de obra y además contribuye a crear imagen de marca país.

 

P.: ¿Es posible un plan de reindustrialización, como el de Reino Unido, en España?

R.: Por el momento, estamos intentando hablar con el Ministerio de Industria. El Gobierno cree en la reindustrialización.

 

P.: ¿Cuáles son los retos en esta etapa de reindustrialización?

R.: Queremos que vuelva una parte de lo deslocalizado, la que tiene mayor valor añadido. Pero para ello necesitamos talleres con una flexibilidad laboral importante, con contratos fijos discontinuos, de multipuestos… Además, la industria de la confección tiene la ventaja de que emplea mano de obra femenina de zonas rurales.

 

P.: ¿Cuál fue la era dorada de la confección en España?

R.: Los años sesenta y setenta, cuando la demanda era superior a la oferta, gracias a la fuerte emigración de las zonas rurales de España a las zonas urbanas.  Hoy es imposible. Aquél fue un momento en que todo estaba por hacer y a todos por vestir. Ahora vendemos otros conceptos y a otros precios. También estamos reduciendo la natalidad y, esto, a la larga, nos pasará factura.

 

P.: ¿Se han marcado algún objetivo a corto o medio plazo para observar si la reindustrialización del textil cumple con sus expectativas?

R.: Si conseguimos crear entre 30.000 y 50.000 puestos de trabajo será todo un éxito. Pero no sabemos qué pasará porque no hay base de la que partir. Un plan de reindustrialización, que contase con el apoyo del Ministerio de Industria y de los gobiernos de las Comunidades Autónomas, contribuiría a conseguirlo. Lo necesita la industria de la moda, pero también la distribución, para series cortas, producciones de valor añadido, imprevistos o repeticiones.

 

P.: ¿La crisis ha perjudicado la imagen de España?

R.: La crisis nos ha perjudicado en la imagen, pero ha sido algo puntual. Ahora, se está cambiando la percepción que se tiene de España.

 

P.: ¿Y la imagen de la moda en España?

R.: En cuanto a la moda, Interbrand hizo un estudio que dice que la moda española no es suficientemente conocida ni fuera ni dentro de nuestras fronteras. Lo bueno es que se asocia a nuestro estilo de vida y se ve como novedad y como algo alternativo.