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2019, el año en que el adiós del ‘káiser’ puso fin a la era de los diseñadores estrella

Hoy, los nuevos diseñadores estrella de la moda proceden de fuera del circuito de París, Milán y Nueva York, crean para sus propias marcas y han convertido Instagram en la mayor pasarela de la moda.  

D. G.

23 dic 2019 - 04:52

2019, el año en que el adiós del ‘káiser’ puso fin a la era de los diseñadores estrella

 

 

Galliano, Ford, Lagerfeld o Jacobs son ya apellidos del pasado.  Hoy, los nuevos diseñadores estrella de la moda proceden de fuera del circuito de París, Milán y Nueva York, crean para sus propias marcas y han convertido Instagram en la mayor pasarela de la moda.  El arranque de una nueva década coincide también con el nacimiento de unas nuevas estrellas, unos nuevos reyes del hype, que se han abierto paso hablando el mismo lenguaje de su consumidor. 

 

Hubo un tiempo en que Karl Lagerfeld, Tom Ford, John Galliano o Marc Jacobs eran los reyes de la moda. En la época en que el producto era el centro del sector, el diseñador era su emperador, y sus actuaciones, dentro o fuera de la pasarela, impactaban directamente en la cuenta de resultados de una compañía. Con la muerte de Karl Lagerfeld en 2019 terminó también una era, la de los creativos estrella, que en ocasiones eran incluso más reconocidos que la firma que dirigían. 

 

Lagerfeld estuvo cincuenta años en Fendi y más de treinta en Chanel, y terminó por convertirse en un personaje en sí mismo. El creativo alemán se abrió paso en el París en el que reinaba Yves Saint Laurent y en 1964 comenzó a trabajar para Chloé, de la cual se convertiría en director creativo una década después. Tras su éxito en la firma francesa, Chanel llamó a su puerta. Entonces, la histórica marca que fundó Coco era una bella durmiente que Lagerfeld logró despertar exprimiendo hasta la extenuación sus códigos clásicos, pero adaptados.

 

 

 

 

Lagerfeld se convirtió en uno de los hombres más influyentes de la moda y exprimió su visibilidad con el lanzamiento de su propia marca, que continúa activa. En Chanel, el alemán fue relevado por su mano derecha,  Virginie Viard. En un momento en que los diseñadores cambian de casa cada año, con ritmos cada vez más frenéticos, parece poco probable que un nuevo creativo alcance alguna vez el papel protagonista que tuvo Lagerfeld, con una carrera tan larga en una sola compañía y un impacto como el suyo.

 

Pero, al mismo tiempo, una nueva constelación de estrellas ha visto la luz. Igual que sus predecesores, esta nueva generación ha hecho de su marca personal su principal herramienta de márketing. Pero, si Marc Jacobs o Tom Ford figuraban en sus propias campañas de publicidad, Jacquemus o Demna Gvasalia conectan con su nuevo público, millennials y Z, a través de los nuevos canales, como redes sociales. También el posicionamiento ha cambiado. Mientras la anterior generación de creativos despuntaba de la mano de firmas de luji históricas, controladas por gigantes como LVMH o Kering, los nuevos han desarrollado sus carreras en solitario, con Instagram como altavoz.

 

El último año ha sido el ejercicio de apellidos como Abloh, Gvasalia o Jacquemus, que en 2019 coparon todas las portadas y se encumbraron como las nuevas estrellas del sector. Virgil Abloh, director artístico del productor Kanye West, ha revolucionado el hombre de Louis Vuitton y es el favorito en todas las colaboraciones. Sin embargo, a finales de 2019 el creativo anunció su intención de retirarse durante unos meses y “bajar el ritmo”, aunque continuará trabajando estrechamente con los equipos de Louis Vuitton y Off-White, su propia marca. Abloh no es el primer creativo que se ha alejado temporal o definitivamente de la moda, ante la aceleración de los ritmos del sector. También Raf Simons aludió al estrés de tener que producir tantas colecciones al año en su salida de Dior. Después, el creativo fichó por Calvin Klein, aunque salió de la compañía estadounidense menos de un año después.

 

 

 

 

Otro de los protagonistas de esta nueva generación de diseñadores estrella es Simon Porte, impulsor de Jacquemus. Aunque la marca echó a andar en 2013, no ha sido hasta los últimos años cuando la firma ha despegado. Una de las palancas para lograr este salto ha sido la presencia del propio Porte en sus campañas y en las redes sociales de la marca, en las que cuenta con más de un millón y medio de seguidores.

 

Nacido en Georgia, Demna Gvasalia es el enfant terrible de la moda. El creativo revolucionó la moda con Vetements, la compañía que fundó en 2014 junto con su hermano Gurma Gvasalia. Con referencias vulgares y a veces decididamente feas, el creativo causó rechazo entre los puristas, como también lo hizo Marc Jacobs en los noventa con Perry Ellis. Su alcance se hizo global tras su fichaje en 2015 por Balenciaga, donde continúa ejerciendo de director artístico. Desde la histórica firma francesa, Gvasalia fue el artífice del fenómeno de las ugly sneakers y continuó recurriendo a la cultura popular, distribuyendo una bolsa inspirada en la de Ikea por 1.700 euros. En septiembre de 2019, el ejecutivo, formado en los equipos de Louis Vuitton y Maison Martin Margiela, decidió dar un paso atrás y abandonar Vetements para centrarse sólo en su trabajo en Balenciaga.

 

A diferencia de los diseñadores estrella históricos, Gvasalia parece no tomarse demasiado en serio. “No soy suficientemente loco de la moda como para comprar esas cosas”, dijo en 2016 en una entrevista. Tampoco es una estrella en Instagram, donde no llega al millón de seguidores, y sólo ha publicado un post en su historia.
Aunque con un perfil más bajo, otras de las diseñadoras que se han abierto paso en los últimos años son Ditta Reffstrup, impulsora de la marca danesa Ganni; Simone Rocha, hija del diseñador hongkonés John Rocha, o la francesa Marine Serre, que presentó su primera colección en 2017 y está ya presente en las principales tiendas del mundo. Jacobs, Galliano y Ford pueden respirar tranquilos: su relevo está asegurado.