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2018, el año en que la moda se confió a nuevos ‘patrones’ en un punto de inflexión

Tres de los cuatro mayores grupos de distribución de moda de España incorporaron nuevas figuras clave en 2018, y dos de ellos reordenaron incluso su estructura directiva. 

J. Cevallos

26 dic 2018 - 05:00

2018, el año en que la moda se confió a nuevos ‘patrones’ en un punto de inflexión

 

 

El negocio de la moda culmina en 2018 un nuevo año de cambios de caras. Los gigantes del sector han dado un vuelco a sus cúpulas en un contexto de transformación, tanto para las propias compañías como para el conjunto del negocio de la moda.

 

El relevo más destacado de 2018, convertido casi en un serial que se extendió a lo largo de un año, fue el de Dimas Gimeno como presidente de El Corte Inglés. Las hermanas Marta y Cristina Álvarez, primas de Gimeno, comenzaron ya en 2017 a colocar personas de su confianza en el órgano, para terminar nombrando dos consejeros delegados a finales del año, dejando a su primo sin funciones ejecutivas. La toma de poder definitiva se produjo el 14 de junio de 2018, cuando el consejo aprobó su destitución y el nombramiento de Jesús Nuño de la Rosa como nuevo presidente.

 

Ni siquiera Inditex, donde los relevos son poco frecuentes, ha escapado a esta oleada de fichajes y nombramientos. Coincidiendo con la presentación de sus resultados anuales, en marzo de 2018 el grupo anunció el nombramiento de Carlos Crespo, hasta entonces director de auditoría interna del grupo, como nuevo director de operaciones. 

 

Según explicó entonces la compañía, la responsabilidad de Crespo “será vinculante precisamente en la transformación digital y en el refuerzo de la estrategia de integración de tiendas y online”. El nuevo número dos de Pablo Isla asumió así una posición de nueva creación, en un momento en que la matriz de Zara se encuentra en pleno cambio de rumbo hacia el canal online. En junio, Inditex incorporó más talento techie: Pilar López Álvarez, presidenta de Microsoft España, se sumó al consejo de administración de la compañía en sustitución de Carlos Espinosa de los Monteros.

 

 

 

 

A finales de año se produjo un gran movimiento más, al frente de una de las cadenas. Eva Cárdenas, responsable de Zara Home desde su creación, abandonó el grupo por motivos personales y fue sustituida por Lorena Mosquera. Se trató del segundo relevo al frente de uno de los conceptos en apenas dos años, tras la salida de Marco Agnolin, director general de Bershksa, en 2017.

 

Otros dos de los mayores grupos de distribución de moda de España, Mango y Desigual, llevaron a cabo un movimiento todavía más radical, reordenando directamente sus estructuras directivas. Mango, que pasa por un momento duro desde el punto de vista financiero, recuperó la fórmula que tenía en su época dorada, cuando Enric Casi, con un perfil financiero, pilotó el grupo hasta el listón de los dos mil millones de euros de facturación. La compañía nombró en octubre a Toni Ruiz, su director financiero, como nuevo director general, rompiendo con la bicefalia finanzas-operaciones (con Carlos Costa al frente) que había mantenido desde la salida de Casi. Viejas estructuras para retomar el rumbo.

 

También Desigual recuperó de nuevo esta fórmula para encarar un nuevo capítulo en su historia, después de que en agosto Thomas Meyer recomprara a Eurazeo el 100% del capital. La empresa rompió el binomio formado por Alberto Ojinaga, como chief corporate officer, y David Meire, como chief client officer, para colocar a Ojinaga al frente como director general. La reordenación de la cúpula coincidió también con una nueva organización de la compañía, que dejó de estar gestionada por canales para pasar a trabajar por geografías.


Menos activo ha sido, en cambio, Tendam, quien dio ya por concluida la reestructuración de su cúpula en 2017, después de dos años muy intensos en fichajes. La empresa apenas incorporó a un nuevo miembro a su comité, Mar Oña, procedente de Prosegur y nueva directora de asesoría jurídica.

 

 


La vida después del capital riesgo

Las entradas, salidas, o incluso procesos fallidos del capital riesgo motivaron también los relevos en los equipos directivos de las compañías de moda, como fue el caso de Desigual. Otro ejemplo fue El Ganso, que tras la salida del fondo de inversión L Catterton prescindió de Berta Escudero, quien se había incorporado con la entrada del nuevo socio, y se rearmó con nuevos ejecutivos procedentes de Value Retail y New Balance.

 

Bimba y Lola, por su parte, vivió un nuevo punto de inflexión en 2018, con la cancelación (por segunda vez) de su proceso de venta, en el que llegaron a ser finalistas inversores como The Carlyle Group o Permira. La empresa fichó entonces a José Manuel Martínez Gutiérrez, ex consejero del grupo alemán Esprit, como primer ejecutivo, para encarar su nuevo plan estratégico a 2022.

 

Otro grupo que puso un punto y aparte en su historia en 2018 fue Pronovias. La compañía, que en 2017 pasó a manos de BC Partners, encaró su primer año con el capital riesgo con un equipo renovado y su primera compra. El fondo dio forma a la cúpula que liderará esta nueva etapa, con Amandine Ohayon, ex de L’Oréal, al frente como consejera delegada. Ohayon se ha rodeado de un equipo de ejecutivos de su confianza, renovando por completo todas las posiciones de responsabilidad en 2018.

 

La compañía fichó a Fréderic Pellegrin, ex de PwC, como director financiero; a Eva Ziegler como responsable de márketing, y a Antonio Rodríguez Pozo, ex Intropia y Marks&Spencer, y ascendió a Lucilla Talamazzi a general counsel y corporate secretary.  Además, el grupo creó el cargo de presidenta para Norteamérica, una región estratégica para Pronovias, done colocó a Amanda McCormick Bacal. La ejecutiva, basada en Nueva York, ha pasado por grupos como Michael Kors y Ralph Lauren.

 

 

 

 

También Ecoalf ha comenzado un proceso de profesionalización de su equipo directivo tras pasar a manos del fondo Manor Group en 2017. A finales de ese mismo año, el grupo recuperó a Marisa Selfa, ex de Cortefiel, Levi’s y National Geographic, como nueva directora general. Durante 2018, la empresa impulsada por Javier Goyeneche continuó apuntalando su equipo con fichajes como Rafael Campos, ex de Tendam, como nuevo director financiero, y Marcos Pérez, procedente de Lacoste, como director comercial.  

Otro de los grupos que cambió de primer ejecutivo tras cambiar de manos es Tuc Tuc. Endurance Partners, propietario de Canada House desde 2013 y de Tuc Tuc desde 2017, fichó a Fernando Sáenz, ex director general de Cortefiel, como nuevo director general para las dos cadenas.

 

También Tous, participado por el fondo Partners Group, llevó a cabo cambios en su organigrama en 2018. La compañía de joyería comenzó el año con la fusión de dos de sus departamentos de joyería y complementos, lo que supuso la salida de Javier Relats del grupo. Además, la empresa incorporó a su consejo de administración a Ignacio de Pinedo, fundador y consejero delegado del Instituto Superior para el Desarrollo de Internet (Isdi). Pero la gran oleada de fichajes de la empresa no llegó hasta noviembre, con la incorporación de Carolina de la Calzada como directora del negocio digital; Eva Gallego como responsable de accesorios y Lina Lopera para liderar México. Además, Tous incorporó a Ray Chow para encarar su expansión en China, un país donde encadena ya tres intentos fallidos. 

 

Delpozo y Pikolinos, con la incorporación de Lutz Huelle como director creativo, y de Manel Jadraque como consejero delegado, respectivamente, completan el pool de fichajes más relevantes del año. En el ámbito industrial, hubo relevo al frente de las patronales: Asepri, Texfor y el CIE, con Álvaro Rodríguez, Josep Moré y Càndid Penalba al frente, respectivamente.


 

 

Con todo, el complejo momento que atraviesa el negocio de la moda en España y la caída continuada de las ventas también devolvió a la actualidad palabras como concursos, crisisi y expedientes de regulación de empleo (ERE). En octubre, Lacoste presentó un ERE para despedir al 23% de su plantilla en España, apenas unos meses después de culminar la adquisición de su negocio en el país, hasta entonces en manos de Basi. Adolfo Domínguez también emprendió un proceso similar con motivo de la fusión de sus marcas, que supuso la salida de 56 personas.

 

 

El movimiento de sillas en la moda internacional

En el campo internacional se produjeron movimientos de calado en el sector, sobre todo entre las empresas de artículos deportivos y ropa outdoor, que han ido incrementando su rivalidad a escala global. Los grandes almacenes movieron ficha incorporando directivos que piloten su tránsito del offline al online, mientras que los conglomerados de moda, como VF Corporation o Tapestry, siguieron apuntalando sus marcas con nuevos fichajes.

 

El año 2018 arrancó con una noticia que causó impacto en el sector, sobre todo por la dimensión del personaje que la protagonizó. Luciano Benetton formalizó su regreso a Benetton, la empresa que fundó con sus dos hermanos y que en los últimos años ha obtenido malos resultados. El empresario asumió la presidencia ejecutiva del grupo, después de mantenerse alejado de la primera línea durante más de un lustro.

 

El retorno de Luciano Benetton desencadenó una serie de cambios en el grupo como, por ejemplo, el fichaje del primer director artístico en su historia. Concretamente, la empresa incorporó al diseñador francés Jean-Charles de Castelbajac para desarrollar las colecciones de hombre y mujer. Además, antes de finalizar 2018, Benetton anunció la contratación de Ugo Giorcelli, director financiero de Salvatore Ferragamo, como director general de personal.

 

 

 

 

VF Corporation también realizó movimientos para reforzar sus marcas. El grupo fichó a Michael Kampe como nuevo director artístico de Lee. Antes de integrarse a su nueva compañía, al creativo fue el responsable de diseño para las colecciones urbanas y deportivas de hombre y mujer de Hugo Boss. El grupo estadounidense también reforzó el área de diseño de Timberland contratando al británico Christopher como director creativo.

 

VF Corporation, además, retocó su cúpula en Europa, reubicando a varios de sus directivos. El conglomerado colocó a Stefano Saconne como director general de Vans en la región de Europa, África y Oriente Medio, que era el cargo que desempeñaba en Eastpack. El directivo sustituyó a Jan Van Leeuwen, quien pasó a pilotar las actividades de The North Face, otra de las marcas del grupo, en la misma región.

 

El movimiento de sillas se vivió con particular intensidad en las empresas de moda deportiva. Reebok pescó en los mares de la competencia y fichó a la antigua directora ejecutiva de Nike, Karen Reuther, como directora creativa global.

 

Nike, por su parte, incorporó a Craig Williams, ex ejecutivo de Coca Cola, como consejero delegado de su marca de calzado deportivo Jordan, con el fin de apuntalar su estrategia en el mercado estadounidense de las sneakers.

 

 

 

 

En cambio, Adidas redobló su apuesta por Estados Unidos designando como presidente de su filial de Norteamérica al neozelandés Zion Armstrong. Se trata de un directivo que ha hecho carrera dentro de la compañía, a la que se incorporó en 1998.

 

New Balance fue otra de las empresas que captó talento casa adentro. La empresa ascendió a Joe Preston, director comercial de la empresa, a consejero delegado. El ejecutivo reemplazó a Rob DeMartini, que abandonó el cargo después de doce años en el puesto. Columbia Sportswear fichó a Michael Richardson como vicepresidente de merchandising global. El ejecutivo, que acumula treinta años en el sector de la moda, llegó procedente de Gap, donde se encargaba de la gestión de artículos licenciados por terceros.


Tapestry, el antiguo Coach, continuó apuntalando las cúpulas de sus marcas. El grupo fichó como director ejecutivo y presidente de Stuart Weitzman a Eraldo Poletto que, hasta el pasado febrero, fue el consejero delegado de Salvatore Ferragamo. El grupo, que en 2017 compró Kate Spade, también contrató una consejera delegada para dirigir la marca. Se trata de Anna Bakst, una ex Michael Kors, que reemplazó a Craig Leavitt.

 

Los cambios en los organigramas también llegaron a las empresas de grandes almacenes, que se encuentran inmersas en procesos de reestructuración debido a los cambios registrados en el sector comercial. A principios del año, Marck&Spencer incorporó a Humphrey Singer como director financiero y en septiembre fichó a Jeremy Pee como director del departamento de digital data, para que pilote la transformación digital de la empresa. Macy’s también reforzó su estrategia digital con la incorporación de Naveen Krishna como director de tecnología. Uno de los movimientos que más llamó la atención en el campo internacional fue el que se produjo en Mothercare. En mayo, el grupo británico de moda infantil volvió a contratar a Mark Newton-Jones, su consejero delegado. El directivo había abandonado la empresa un mes antes.