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2017, el año en que la moda internacional volvió a España

Uniqlo puso en marcha en el Paseo de Gracia de Barcelona su primera tienda en el mercado español. La llegada del titán japonés se sumó a la apertura de los primeros establecimientos en el país por parte de grupos como Aéropostale, Daniel Wellington y D’S Damat, entre otros.

L. Molina

4 sep 2017 - 04:47

2017, el año en que la moda internacional volvió a España

 

 

Al calor de la recuperación económica y la mejora del consumo por parte de los hogares, España se convirtió nuevamente en un destino atractivo para los operadores extranjeros de moda en 2017. A lo largo del año, más de quince compañías del sector pusieron en marcha sus primeras tiendas propias en el país.

 

La llegada más esperada se produjo en septiembre, cuando Uniqlo, la marca propiedad del grupo japonés Fast Retailing, abrió su primer flagship store en el mercado español. Tras siete años de búsqueda y dos de reforma integral del local, la empresa subió la persiana en el número 18 del Paseo de Gracia de Barcelona, a escasos metros de los buques insignia de sus dos mayores competidores en el país: Zara y H&M. “Para todas las empresas importantes, el punto de partida debería ser Barcelona”, afirmó el día de la inauguración Tadashi Yanai, fundador y presidente de Fast Retailing.

 

Yanai había mencionado el país fue en febrero de 2017, cuando aseguró que “entrar en España es un hito importante en el plan de expansión”. El punto de venta de Uniqlo en la capital catalana cuenta con una superficie de 1.730 metros cuadrados repartidos en cuatro plantas y alberga también las oficinas del grupo para el mercado español.

 

 

 

 

Apenas un mes y medio después de abrir en Paseo de Gracia, la compañía japonesa subió la persiana de un segundo establecimiento en el centro comercial Glòries, ubicado también en Barcelona. Allí, la empresa comercializa toda su colección de moda infantil, dado que se trata de un complejo de carácter familiar.

 

Uniqlo ya tiene acordada una tercera tienda en el país. La empresa selló el precontrato de alquiler para la puesta en marcha de una macrotienda en El Jardín de Serrano, una galería comercial ubicada en el número 6 de la calle Goya, en pleno barrio de Salamanca de Madrid. Sin embargo, el establecimiento no abrirá sus puertas previsiblemente hasta 2020, debido a las obras de transformación y reforma integral de la galería en un solo local.

 

Mientras tanto, Uniqlo continuará buscando oportunidades en otras grandes ciudades del mercado español. Aunque la compañía aún no tiene nada sobre la mesa, Bilbao y Sevilla son otras de las urbes que la empresa tiene en mente. “Necesitamos abrir tantos establecimientos como se pueda”, afirmó Kohsuke Kobayashi, responsable de Uniqlo para España y Bélgica, durante la apertura en Glòries.

 

 

 

 

Uniqlo sentó las bases para su desembarco en España en 2016, cuando el gigante japonés constituyó una filial en el país. Habían pasado siete años desde la primera vez que la compañía mencionó al país en sus planes de desarrollo. Coincidiendo con una presentación de resultados, el grupo anunció en diciembre de 2009 su interés por encontrar local en Madrid, Barcelona, Milán y una ciudad de Alemania a lo largo de 2010.

 

Fast Retailing no fue el único gran operador extranjero del sector que apostó por España mediante la puesta en marcha de tiendas propias. Aéropostale, la marca de moda joven controlada desde 2016 por Authentic Brands Group, se alió con la compañía valenciana October para abrir sus primeros establecimientos en el país. El primero de ellos abrió en el número 77 de la calle Goya de Madrid.

 

El socio de la firma estadounidense en el país tiene trazado un plan de expansión con retail que contempla aperturas también en Portugal y Andorra. El desembarco de Aéropostale en España se produjo en una etapa de crecimiento a escala internacional tras pasar a manos de Authentic Brands. El conglomerado estadounidense, que cerró la compra de la enseña en diciembre de 2016, anunció pocos días después la reapertura de medio millar de tiendas de la marca en Estados Unidos, así como la nueva identidad corportiva de la marca.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

De CKS a Bonton: Crece la competencia en moda infantil

España cuenta con una amplia cartera de marcas nacionales de moda infantil que se han afianzado no sólo en el propio país, también en numerosos mercados extranjeros. Mayoral, Gocco, Bóboli o Neck&Neck son algunos de los actores más relevantes de este sector. Sin embargo, pese a la elevada competencia y grado de implantación de los operadores locales, algunos grupos extranjeros de moda infantil decidieron probar suerte en el mercado español en 2017.

 

Este fue el caso de CKS, la firma especializada en moda femenina e infantil,  fue otra de las enseñas que se volcó en el mercado español a través del brick. La compañía, propiedad del grupo belga FNG, subió la persiana en octubre de su primera tienda en el país, situada en el número 77 de Rambla Catalunya, en Barcelona. La empresa se instaló un local  de 210 metros cuadrados de superficie que anteriormente ocupaba la marca vasca Hakei. Para su remodelación, CKS invirtió unos 200.000 euros.

 

En los próximos años, la compañía prevé abrir tiendas propias en otras ciudades españolas, focalizándose en la zona de Levante y País Vasco. El plan de la empresa  a medio plazo es alcanzar los cinco establecimientos en el país, para lo cual invertirá 1,3 millones de euros.

 

 

 

 

Antes de abrir su primera tienda, CKS ya contaba con una presencia consolidada en el canal multimarca español, donde distribuye sus colecciones a través de unos 300 clientes, así como una decena de corners en centros de El Corte Inglés. FNG, la matriz de CKS, también estudia la introducción de Fred&Ginger, otra de sus marcas en cartera, en el mercado español.

 

CKS no es la única firma de moda infantil que se decantó por España a la hora de expandir su negocio en el exterior. Bonton, con sede en Francia, se instaló en 2017 en el número 25 de la calle Lagasca de Madrid. El local ocupado por la empresa cuenta con una superficie de 200 metros cuadrados. El eje Claudio Coello-Lagasca-Hermosilla se ha convertido en un oasis de la moda infantil, ya que operan grupos como la británica Mothercare o las españolas Nanos, Gocco, Tuc Tuc y Cóndor.

 

Lässig, fundada en 2007 y especializada en moda infantil, dio el salto al retail en 2017 y optó por hacerlo en España. La compañía, pilotada por uno de sus cofundadores, Stephan Lässig, puso en marcha un establecimiento en el número 20 de la calle Paraires de Palma. La empresa se decantó por la isla balear debido al elevado número de turistas y residentes alemanes con los que cuenta.

 

 

 

 

Por ahora, la tienda, cuyas dimensiones son de tan sólo cuarenta metros cuadrados, le sirve al grupo como laboratorio de pruebas, aunque no descarta llevar a cabo más aperturas en el futuro. Hasta la fecha, Lässig tenía presencia a través del portal español de Amazon, la tienda online de El Corte Inglés y algunos puntos de venta multimarca distribuidos por todo el territorio español. 

 

 

De Alfieri&St.John a Daniel Wellington: La joyería también se rinde a España

Además de la gran distribución y la moda infantil, el sector internacional de la joyería y la relojería también puso sus ojos en España para crecer. Daniel Wellington, la empresa sueca de relojes para el público millennial, sentó las bases de su expansión con retail en el país con la puesta en marcha de su primera tienda propia. El punto de venta está ubicado en el número 42 de la calle Sant Miquel de Palma de Mallorca.

 

La llegada de Daniel Wellington al mercado español coincide con el boom  que la relojería está viviendo en el país. En los últimos años, han proliferado numerosas start ups especializadas en este producto y que venden sus artículos en la Red como Wynot, Naak Time y Havet, entre otras.

 

Daniel Wellington contempla más aperturas en el mercado español en 2018, aunque todavía no ha firmado ningún local. Mientras tanto, el grupo opera con en más de 500 puntos de venta en el canal multimarca del país, con El Corte Inglés como uno de sus principales clientes.

 

 

 

 

La firma italiana Alfieri&St.John, especializada en joyería, también elevó su apuesta por el mercado español dando su salto al retail en el país. El grupo se instaló en abril de 2017 un local de veinte metros cuadrados de superficie en el número 86 de la calle Serrano de Madrid, un local anteriormente ocupado por el multimarca Beni Room y la empresa de moda masculina Soloio. El establecimiento de la capital española es el tercero de Alfieri, que sólo cuenta con otras dos tiendas propias en Corso Venezia, en Milán, y en la Via Frattina de Roma.

 

Al igual que en el sector del calzado, las cadenas especializadas están ganando cada vez un mayor peso en la distribución de joyería en España, en detrimento de los comercios independientes. En 2016, este canal facturó 880 millones de euros, el 53% del valor total del mercado en el país, que ascendió a 1.650 millones de euros, según datos del Observatorio sectorial DBK de Informa.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Chaussea y TBS pisan fuerte en España

El sector del calzado también ha experimentado la llegada de nuevos competidores al mercado español. Los operadores que llegaron al país son grandes cadenas de distribución especializada, un segmento cuyas ventas en España se elevaron un 2,8% en 2016, hasta 1.930 millones de euros, según DBK Informa. En concreto, las cadenas de zapaterías coparon el 61% de cuota de mercado en el país.

 

Dos grandes retailers franceses pusieron en marcha sus primeras tiendas en España en 2017, con la vista puesta en expandir su huella por todo el territorio. Tbs, la cadena de calzado y textil propiedad del gigante galo Groupe Eram, abrió las puertas el pasado marzo en el número 10 de la calle Urbieta de San Sebastián.

 

Se trató del primer establecimiento en el extranjero para Eram, que opera en total con doce marcas de calzado. En paralelo, la empresa comenzó a tejer una red clientes multimarca en el país, cuyo número ascendía hasta los cien a principios de primavera. Al frente de la expansión de Tbs en España se encuentra Andoni Olabarri, un ejecutivo que desarrolló el grueso de su carrera en el departamento comercial de Billabong y en el área de retail de Quiksilver.

 

 

 

 

Por otra parte, Chaussea, un titán de la distribución de calzado low cost en Francia, desembarcó en el mercado español para plantar cara a otros operadores como Merkal y Deichmann, especializados en este mismo segmento. El agresivo plan de crecimiento de Chaussea en España contemplaba alcanzar la veintena de tiendas en el país a finales de 2017.

 

La primera semilla de dicho plan la plantó en Alcorcón (Madrid), donde la compañía puso en marcha en abril un establecimiento en el centro comercial Parque Oeste. En los meses posteriores, el grupo subió la persiana de otras tiendas en la localidad madrileña de Parla, así como en el centro comercial Ociopia de Orihuela (Alicante). La empresa compite con operadores como Merkal y Deichmann en el país.

 

 

 

 

 

 

 

 

D’S Damat y Shanghai Silk se adentran en Occidente a través de España

En 2017, grandes operadores de países asiáticos o euroasiáticos también pusieron sus ojos en el mercado español como puerta de entrada al resto de Europa. Este fue el caso de Shanghai Silk, uno de los mayores productores de prendas de vestir en China que tiene entre sus clientes a empresas como Inditex, Mango, Dillard’s o Calvin Klein.

 

La compañía se alió con la consultora Dna para desembarcar en el país con Lily, su marca propia de moda femenina de posicionamiento premium. En septiembre, Shanghai Silk constituyó su filial propia en España, que depende de la matriz de la empresa en China y se encuentra en la localidad barcelonesa Cerdanyola del Vallès.

 

La primera tienda de Lily abrió sus puertas en el número 125 de Rambla Catalunya, en Barcelona. La compañía se instaló en un local de cerca de 200 metros cuadrados de superficie. Los próximos pasos de la empresa en el mercado español serán la puesta en marcha de un establecimiento en Madrid y abrir sus primeros puntos de venta en Portugal e Italia en los próximos tres años para, a medio plazo, comenzar a operar también en Alemania y Francia.

 

 

 

 

En el terreno masculino, la sastrería turca de D’S Damat ha sido sin duda la protagonista. La compañía constituyó en marzo una filial propia en el país, con sede en el número 5 de la calle Jorge Juan de Madrid. La cadena, propiedad del confeccionista Orpa Textil, abrió finalmente en noviembre las puertas de su primer flagship store en el país, situado en el número 6 de la calle Serrano de la capital española.

 

Aunque inició su actividad como fabricante de camisería para terceros, Opra Textil lanzó Damat, su primera marca de moda masculina, en 1986. Cinco años después, el grupo concibió una segunda enseña, Tween, dirigida a un público más joven. D’S Damat fue la tercera firma lanzada por la empresa en 2002 para abordar la moda masculina con precios competitivos.

 

A medio plazo, D’S Damat contempla continuar su expansión por el mercado español con la puesta en marcha de dos nuevas tiendas en Madrid y otra en Barcelona. En una segunda fase, la empresa turca estudia extender su red de establecimientos en las demás grandes ciudades del territorio. El objetivo marcado por la compañía es alcanzar los 250 puntos de venta en Turquía y otros 250 más en el extranjero. En 2016, el grupo factuó 125 millones de euros, un 15% más que en el año anterior.

 

 

 

 

 

 

 

 

La moda italiana sucumbe al consumidor español

De regreso al ámbito de la moda femenina, dos grandes compañías italianas han apostado por extender su huella en España a lo largo de 2017. Las similitudes culturales y de estilo de vida entre el consumidor español y el italiano provocan que el mercado español figura como uno de los destinos iniciales de cualquier compañía italiana en el extranjero.

 

La primera de ellas fue Elisabetta Franchi. La diseñadora italiana, cuyo atelier se encuentra en Bolonia, puso en marcha en marzo su primera tienda física en el país, situada en la calle Claudio Coello de Madrid. Hasta entonces, las colecciones de la empresa solamente estaban disponibles a través de su portal de ecommerce. Aunque la compañía opera con más de sesenta establecimientos en todo el mundo, el grueso de su distribución se concentra en el canal multimarca, donde está presente en más de 1.100 tiendas.

 

Flo’reiza fue la otra compañía italiana de moda femenina que puso el pie en el mercado español en 2017. De la mano de Pangea Retail, su socio en el país, la empresa abrió en diciembre su primera tienda en el número 111 de la calle Fuencarral de Madrid, que cuenta con una superficie de 150 metros cuadrados.

 

 

 

 

En la primera mitad de 2018, Flo’reiza buscará locales en Bilbao y Barcelona para poner en marcha nuevos establecimientos en el país. Además, en el segundo semestre de 2018, la empresa quiere apoyarse en el negocio de las franquicias para crecer en el territorio. Con una facturación de veinticinco millones de euros y más de setenta tiendas en Italia, Flo’reiza también está presente en otros mercados extranjeros como Grecia y Alemania.

 

 

La moda británica apuesta por España tras el ‘Brexit’

Tres compañías británicas dieron sus primeros pasos en el mercado español en 2017. Cath Kidston fue una de las primeras en desembarcar con tiendas en el país el año pasado. En febrero, la empresa debutó en el complejo outlet Las Rozas Village de Madrid, tras operar desde 2013 únicamente de la mano de El Corte Inglés. Al frente del negocio de Cath Kidston en el país se encuentra Kenny Wilson, consejero delegado de la empresa, propiedad del fondo de inversión hongkonés Baring Asia desde 2016.

 

Otra británica, All Saints, también dio sus primeros pasos en el mercado español en 2017. La compañía, que constituyó una filial en el país en 2016, puso en marcha un primer corner con El Corte Inglés, en su centro de la calle Serrano de Madrid. El grupo no descartaba entonces incrementar su número de puntos de venta en España.

 

Finalmente, Rapha, empresa especializada en moda y accesorios para ciclistas, subió la persiana en el número 1 de la Plaça del Rosari de Palma. La empresa cuenta con otros quince puntos de venta monomarca en todo el mundo, en países como Estados Unidos, Dinamarca, y Corea del Sur, entre otros. Fundada en 2004 por Simon Mottran en Londres, Rapha no descarta abrir tiendas en otras grandes ciudades como Barcelona o Madrid.

 

 

 

 

 

 

 

 

El lujo y el ‘premium’ se ‘animan’ en el mercado español

La recuperación de la economía española, una de las que más creció de Europa en 2017, animó a los mayores grupos del lujo ha reemprender su ofensiva en el país, tras años manteniendo un perfil bajo y sin expandir su huella en el mercado español.

 

La mayor apuesta de los operadores internacionales de lujo también estuvo motivada por el fuerte crecimiento del turismo en España, que se benefició de la inestabilidad política o los atentados terroristas en otros países del Mediterráneo como Turquía y Egipto. En los nueve primeros meses de 2017, el país recibió 73,4 millones de visitantes internacionales, un 9,2% más que en el mismo periodo de 2016.

 

En este contexto de fuerte boom turístico, Salvatore Ferragamo se hizo en otoño con el local que ocupaba Lladró en el número 36 de la calle Serrano de Madrid, que cuenta con una superficie de 600 metros cuadrados. Allí, la firma italiana de calzado puso en marcha su segunda tienda propia en el país.

 

 

 

 

Por otra parte, Dior reabrió en noviembre su tienda en el número 6 de la calle Ortega y Gasset, tras una remodelación que supuso duplicar la superficie comercial que tenía anteriormente. Kenzo, propiedad de LVMH, también decidió agrandar su huella en España con la apertura de un flagship store de 600 metros cuadrados en el número diecisiete de la calle Serrano de Madrid, que se sumó al punto de venta ya operativo en la calle Jorge Juan.

 

La otra tienda de Kenzo en el país se encuentra en el Paseo de Gracia de Barcelona, una arteria comercial en la que 2017 ha estado marcado por la llegada de nuevos vecinos. En abril, la moda francesa de Sandro, la marca propiedad de SMCP, relevó a Trussardi y ocupó el local situado en el número 67 de la calle barcelonesa.

 

 

 

 

 

 

 

 

En Paseo de Gracia se avecinan más cambios en los próximos meses. Isabel Marant ha sellado el alquiler del número 32 de la vía barcelonesa, después de que el fondo de inversión BMO Real Estate Partners partiera en dos el local ocupado por Adolfo Domínguez.

 

Christian Louboutin, por su parte, relevará a Starbucks en el número 97 de Paseo de Gracia, un espacio ubicado junto al multimarca Santa Eulalia y a la firma  de calzado Jimmy Choo. Finalmente, Fendi ha cerrado el alquiler del número 83 de Paseo de Gracia, un local que lleva en el mercado desde marzo de 2017.