2016, doce meses de idas y venidas de diseñadores

Raf Simons, de Christian Dior a Calvin Klein; Maria Grazia, de Valentino a Christian Dior; Saint Laurent cambia a Hedi Slimane por Anthony Vaccarello. Y, así, un sinfín de nombres de directores creativos que han cambiado de compañía debido al complejo momento que pasa la industria del lujo. Las grandes marcas no cesan de intentar mover ficha en este interminable baile de sillas y así lo demuestran las cifras: en 2015 las ventas de bienes personales de lujo disminuyeron un 1%, hasta 249.000 millones de euros. Tras cerrar el año anterior con un aumento del 1,5%, el menor desde 2009, la industria de la moda de gama alta se encuentra en jaque, según la consultora Bain.

Gucci abrió la veda, y los demás la siguieron. La empresa italiana, que no pasaba por su mejor momento, vio salir a Partizio di Marco y Frida Gianni, consejero delegado y directora creativa de la compañía, respectivamente. A principios de 2015, Marco Bizzarri subió al trono como nuevo consejero delegado y Alessandro Michele debutó como nuevo director creativo, lo cual hizo crecer al grupo desde los primeros meses, facturando un 16,5% más que el año anterior.

Lejos quedan los años en los que el director creativo formaba parte de la marca durante largas temporadas. El ritmo desenfrenado por la presión del fast fashion, así como la desaceleración del mercado chino, están afectando al sector. La industria del lujo no queda inmune ante esta circunstancia, dejando atrás los años en los que una colección por temporada era más que suficiente, con el agravante del desenfreno del see now, buy now.

Tras Gucci, Dior fue la segunda en sumarse este año al baile de creativos. El que fuera director creativo durante los tres últimos años y disparó las ventas de la compañía en un 60%, Raf Simons, se fue de la maison por su propio pie y fichó por Calvin Klein, debido al ritmo esquizofrénico que le exigía la empresa, según el propio diseñador.

Raf Simons, Pierpaolo Piccioli o Anthony Vaccarello fueron algunos de los protagonistas del baile de sillas en el diseño internacional

Maria Grazia, que se ha mudado a Dior, llevaba diecisiete años en la italiana Valentino, que ha quedado bajo el mando de Pierpaolo Piccioli. De hecho, junto a Piccioli la diseñadora tomó el relevo al propio Valentino tras su retirada.

Por su parte, Saint Laurent también quería probar la fórmula del éxito, y en apenas cuatro años, ha pasado de Hedi Slimane, quien dio un giro a la firma eliminando incluso Yves de su nombre inicial y finalmente se decidió marchar tras la finalización de su contrato, a Anthony Vaccarello como nuevo director creativo desde el pasado abril. Slimane originó un gran cambio en la compañía: renovó la identidad de la marca y logró duplicar los ingresos de la empresa, que en 2015 rondaron los 1.000 millones de euros, y registró, el último trimestre de 2015, un crecimiento del 37,4% respecto al año anterior. Slimane y Kering (dueño de Saint Laurent) se encuentran en la actualidad en plena pugna legal en los juzgados.

La fundadora de Marni, Consuelo Castiglioni, que creó la empresa hace ya más de dos décadas junto a su marido, Gianni Castiglioni, dijo adiós a la misma el pasado octubre. Su lugar lo ocupa actualmente Francesco Risso, quien hasta ahora trabajaba en Prada. Junto a la creativa abandonaron la compañía el resto de su familia: Castiglioni, ex presidente de la empresa, y sus hijos Carolina y Giovanni, responsables de comunicación y operaciones, respectivamente.

Tras la muerte del diseñador Óscar de la Renta, la firma también se animó a apostar no por uno, sino por dos nuevos directores creativos: Laura Kim y Fernando García. Lanvin también se ha sumado a esta nueva revolución y ha subido a Bouchra Jarrar a su barco como nueva diseñadora del grupo.

Otra compañía que decía adiós a su director creativo fue Roberto Cavalli, quien tras un año con el noruego Peter Dundas al frente del departamento de diseño, comunicó tras la semana de la moda de Milán que dejaba la empresa. Dundas ya había formado parte de Cavalli entre 2002 y 2005. Por otro lado, Diane Von Furstenberg fichó al diseñador Jonathan Saunders para su equipo el pasado mayo, mientras en agosto La Perla apostó por Julia Haart como directora creativa.

Cambios también en hombre

La moda masculina también ha sufrido cambios, como la partida de Justin O’Shea de Brioni, siete meses después de comenzar en el puesto como director creativo de la marca. El caso de O’Shea es particular debido a que no tenía experiencia en el mundo del diseño previamente a su comienzo en la firma. También Ermenegildo Zegna ha cambiado de pareja en este baile, apostando por el diseñador Alessandro Saroti.

Y no sólo son las firmas de lujo las que han apostado por estos cambios, y es que los grupos de gran distribución y moda deportiva también se han sumado a esta tendencia. Es el caso, por ejemplo, de Reebok, que ha dado la bienvenida a Thomas Steinbrük, que ocupaba el puesto de director creativo en la firma de alta costura Elie Saab, con quien pretende fortalecer la unión entre moda y deporte. Por su parte, Abercrombie&Fitch ha fichado a Aaron Levine, procedente de la división masculina de Club Mónaco.