Jordi Ribes (Texfor): “En general, las empresas del textil siguen gestionándose a la antigua usanza”

Jordi Ribes es presidente de la Confederación de la Industria Textil (Texfor) y es representante de la cuarta generación al frente de la empresa familiar de tintura y acabados textiles Hijos de J. Ribes Grau. La patronal textil organiza el tercer encuentro anual de Texmeeting, que se celebrará el próximo 30 de junio en el estadio olímpico Lluís Companys y tendrá como hilo conductor la innovación dentro del sector textil.

Pregunta: Innovación es un concepto del que se habla mucho pero, realmente, ¿en qué consiste?

Respuesta: En este Texmeeting no sólo hemos querido hablar de innovación en producto, sino también en gestión y en distribución. Creemos que la innovación debe tratarse desde un punto de vista genérico y no centrarse sólo en el producto. En textil, y en otros muchos ámbitos, cuando se piensa en innovación se piensa en producto y pocas veces en maneras de gestionar, en gestionar en equipos o en otros ámbitos de la empresa.

P.: ¿Es la innovación un concepto mal planteado?

R.: La innovación siempre se concibe de puertas hacia fuera y no de puertas hacia dentro. La innovación debe tener un enfoque más global.

P.: ¿Cómo puede innovar una empresa en el textil?

R.: En cuanto a producto, las empresas textiles innovan de manera constante. Después de todo lo ocurrido, nos hemos tenido que reinventar y esto es también innovación. De hecho, la reinvención y la innovación van de la mano. En cuanto a la búsqueda de productos nuevos para lanzar al mercado, hemos apostado claramente por los textiles técnicos. Ocurre que nos acostumbramos a los cambios muy rápido y un ejemplo de ello son las innovaciones que se han realizado en el ámbito de los tejidos para prenda deportiva. No tiene nada que ver las prendas que se usaban para ir a correr hace diez años y las que se usan ahora.

P.: ¿…y de innovación de puertas hacia adentro?

R.: En la innovación vista de puertas hacia dentro, estamos más verdes. En general, las empresas del textil siguen gestionándose a la antigua usanza.

P.: Quizás falte relevo generacional, savia nueva…

R.: Sí, es cierto que la gente joven tiene más facilidad con las nuevas tecnologías. Nosotros nos hemos tenido que adaptar, pero ellos han nacido con ellas. Con la crisis y la pérdida de empresas, el cambio generacional ha costado más. Se ha perdido mucho tejido industrial y, en muchos casos, la gestión también se ha profesionalizado.

P.: ¿Cómo perciben los empresarios la innovación?

R.: La innovación debe ser algo cotidiano, inherente a la empresa y debe ser vista como una oportunidad, no como un problema o como un gasto. Las empresas que no innoven lo tendrán realmente complicado.

P.: ¿Innovación es saberse adaptar al mercado?

R.: Sí, porque el mercado requiere novedades y cada vez las requiere con mayor rapidez. La moda, por ejemplo, antes trabajaba con dos temporadas y ahora ofrece producto nuevo cada semana. Tenemos que estar detrás de lo que la gente demanda, pero también dar un salto hacia delante y saber anticiparnos.

P.: ¿Se invierte en lo suficiente en innovación en el textil  para que el sector en España sea competitivo?

R.: Nunca es suficiente porque siempre puede hacerse más. Creo que no se invierte suficiente y que debería de invertirse más. El I+D+i está en boca de todos, pero la Administración cada vez destina menos recursos. El apoyo institucional en este sentido es mínimo.

P.: ¿El textil en España tiene masa crítica como para marcar la diferencia desde la innovación?

R.: No. En un sector muy atomizado como el nuestro es necesario que los centros tecnológicos y las universidades interactúen mucho más con las empresas. Una compañía no necesita tener una gran infraestructura para I+D, porque para esto están los centros tecnológicos. Tanto las patronales, como los centros tecnológicos como las universidades estamos haciendo un gran esfuerzo por tener vasos comunicantes. Hasta ahora, habíamos actuado como vasos estancos y faltaban puentes que nos unieran.

P.: ¿La innovación puede servirle al textil para atraer nuevos emprendedores?

R.: Creo que sí. A finales de mayo, en la sede de Euratex, la patronal europea del textil y la confección, se presentó Nooem, una empresa de reciente creación, fundada por un joven empresario, que realiza fundas para móvil con tejido.

P.: ¿Puede la innovación ser foco de atracción para reindustrialización?

R.: De reindustrialización se habla mucho, más de lo que en realidad es. Está de moda hablar de ello. Sí es cierto que se dan casos, pero es más una tendencia que una realidad. Quizás en el futuro, porque en 2015 lo que percibimos es que las cosas están costando más.

P.: Pero los datos macroeconómicos del sector son positivos: crecen las exportaciones, la producción, el empleo…

R.: Pero hay una diferencia entre los datos macroeconómicos y el día a día del sector. La recuperación es verdadera, pero la velocidad es lenta. Evoluciona bien, pero lentamente.

P.: ¿Podrá la industria volver a tener la fortaleza que tuvo años atrás?

R.: Difícilmente y, a medio plazo, por descontado que no. Muchas de las estructuras industriales que se han destruido difícilmente se recuperarán. Sí hay una capacidad productiva superior en empresas que ya están y éstas serán las que absorban la demanda. A día de hoy montar grandes industrias es muy complicado, tanto por la financiación como por problemas administrativos, entre otros.

P.: La tecnología, la innovación, ¿cree que mejorarán la imagen del sector?

R.: Esperemos que sí. El textil no es sólo un sector de producto tradicional.

P.: ¿Busca esta nueva industria un perfil de trabajador más cualificado?

R.: La formación es clave. No habría ni reindustrialización ni empresas nuevas si detrás no hay profesionales. Puedes tener todas las máquinas que quieras, pero necesitas capital humano para crecer. El talento es imprescindible.