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2014, un año ajetreado para los ‘cazatesoros’ de la moda

S. García

30 dic 2014 - 09:36

Después de un 2013 en el que se produjeron numerosas operaciones de compraventa, 2014 se presentaba como el año por excelencia para las transacciones de activos en el sector de la moda. Y así ha sido, con cerca de treinta operaciones que han ocupado las primeras páginas de la actualidad de la industria en los últimos doce meses, tanto en España como a nivel internacional. Sin embargo, la compraventa más importante del año es una de las que no se ha completado. La venta de Pepe Jeans se ha convertido, sin finalizarse, en protagonista en 2014, y continuará siéndolo en 2015 una vez se decida quién se hace con la compañía.

 

Julio fue el mes en el que se conocieron los primeros pasos de la operación. Entonces, Pepe Jeans contrató a Morgan Stanley para analizar la venta de la compañía, que la valoraría en 800 millones de euros, lo que equivaldría a diez veces el ebitda previsto para 2015. Dos meses más tarde, Pepe Jeans comenzó una negociación que tenía previsto finalizar entre diciembre y enero. Pese a que la oferta de compra es por el cien por cien de la compañía, el actual equipo directivo, liderado por Carlos Ortega, manifestó su interés en reinvertir en la empresa, pudiendo hacerse con hasta un 30% del capital.

 

Aunque la operación no ha finalizado y la compañía no ha facilitado detalles del proceso, fuentes del sector señalaron a fondos de inversión como CVC, Pai, Permira o KKR entre los interesados en hacerse con Pepe Jeans. También apareció en la lista la familia real de Qatar, a través de Mayhoola for Investments, la sociedad propietaria de la firma italiana Valentino.

 

Pepe Jeans, que concluyó el ejercicio 2014 con una cifra de negocio de 515,98 millones de euros, cuenta entre sus accionistas con Artá Capital, Torreal (propiedad de Juan Abelló), el equipo directivo de la empresa y L Capital (brazo inversor de LVMH).

 

El grupo francés de lujo también fue protagonista en 2014 de otra operación de compraventa de una empresa española. LVMH anunció en agosto su intención de desprenderse de la participación del 25% de Sociedad Textil Lonia. Poco después, el grupo Puig, propietario de Carolina Herrera, inició la negociación de su entrada en el capital de la empresa, que controla Purificación García y gestiona la licencia de distribución de la marca CH Carolina Herrera.

 

En septiembre, Puig confirmó la compra de la participación de LVMH en Sociedad Textil Lonia y tomó así un mayor control de su marca Carolina Herrera. El importe de la operación se situó en alrededor de 125 millones de euros y permitió a LVMH salir del capital de la compañía, que sigue controlada de forma mayoritaria por Francisco, Josefina y Jesús Domínguez, hermanos del diseñador Adolfo Domínguez, que también ha sido uno de los protagonistas del año en cuanto a transacciones de activos.

 

A finales de diciembre, el empresario Rafael Domínguez de Gor, fundador y presidente de Mayoral, se hizo con el 3,95% del capital de Adolfo Domínguez. La participación, valorada en 1,78 millones de euros, fue declarada por Domínguez de Gor a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (Cnmv) a través de la sociedad Indumentaria Pueril.

 

La entrada del empresario en el capital de Adolfo Domínguez se produjo después de que la compañía finalizara, tras más de dos años, un amplio proceso de reestructuración, que implicó la formación de un nuevo equipo directivo, una redimensión de la red de distribución y la creación de una nueva estructura de marcas.

 

Desigual es otra de las compañías españolas que han protagonizado las operaciones de compraventa de 2014. En marzo, la compañía cerró una ampliación de capital por valor de 285 millones de euros suscrita íntegramente por Eurazeo. Esta operación permitió al fondo francés tomar el 10% del capital de Desigual. Este porcentaje podría incrementarse hasta el 14% si Desigual no cumple con las previsiones establecidas en el acuerdo con Eurazeo.

 

La operación de entrada del fondo en Desigual, que finalizó el ejercicio 2013 con una cifra de negocio de 828 millones de euros, valoró a la compañía en 2.700 millones de euros, lo que supuso 10,2 veces el beneficio bruto de explotación (ebitda) estimado de los doce meses anteriores al 31 de marzo.

 

Blanco finalizó 2013 protagonizando el mayor concurso de acreedores de la distribución de moda en España y comenzó 2014 formando también parte de la actualidad del sector. En enero, el juzgado mercantil número 8 de Madrid dio luz verde a la compra de la mayor parte de los activos de Blanco por parte del grupo saudí Alhokair, que ató en noviembre la transacción. La adquisición, valorada en alrededor de 40 millones de euros, supuso la asunción y mantenimiento de los 1.200 empleados de Blanco.

 

Un año después de que Alhokair asegurara el futuro de Blanco, la compañía había elevado un 10% su plantilla y había incrementado un 13% su red de distribución, hasta superar los 220 establecimientos.

 

Además de empresas offline, los operadores nativos de la Red también fueron protagonistas en 2014 de operaciones de compraventa. La start up eShop Ventures engordó su cartera de activos y se hizo en octubre con el portal Boutique Secret, un club de compras infantil hasta entonces propiedad del grupo editorial G+J.

 

Esta fue la primera operación de compra que llevó a cabo la empresa, fundada en 2012 por Alfonso Merry del Val y Rafael Garrido y participada por fondos como Qualitas Venture Capital, Agora Inversiones o Bonsai Venture Capital. Este último ha sido clave en la segunda operación protagonizada por eShop, ya que el fondo participa tanto en la empresa como en el capital de El Armario de la Tele, cuya adquisición está negociando actualmente eShop.

 

 

Las ‘pymes’ españolas, a la caza de activos 

Pese a que ha habido numerosas operaciones de compraventa de empresas españolas de gran tamaño, las pequeñas y medianas compañías también han apostado por crecer con compras en 2014 y han aprovechado las oportunidades del mercado para incrementar su estructura.

 

El grupo toledano Kangaroos es uno de ellos. La compañía sumó dos activos más a su cartera en 2014. A principios de año, la empresa se hizo con el control de la marca Devota&Lomba, liderada por el diseñador y presidente de la Asociación de Creadores de Moda España (Acme) Modesto Lomba. Kangaroos compró la unidad productiva de Devota&Lomba Estudio, sociedad que controlaba la marca.

 

En noviembre, Kangaroos compró el cien por cien de Coronel Tapiocca, de la que ya controlaba el área de calzado desde 2011. La marca entró en concurso de acreedores y posteriormente en liquidación en 2011, cuando estaba controlada por Gala Capital. A finales del mismo año, Coronel Tapiocca fue dividida en dos y rescatada de los juzgados: Kangaroos compró la firma para calzado y Studios Middelburg, para el resto de negocios, incluida la ropa. Mientras Kangaroos siguió adelante con la marca y la devolvió al mercado, Studios Middelburg terminó entrando en los juzgados en octubre de 2014.

 

Además de Kangaroos y Coronel Tapiocca, en 2014 hubo otras empresas españolas de tamaño medio que decidieron crecer con compras. Ese es el caso de la alicantina Amara Evers, que en junio salvó de la liquidación a la moda nupcial de Pepe Botella, o del grupo vasco Iasa, que formó el Grupo Ternua con la adquisición de la marca de calcetines técnicos Lorpen, que estaba en concurso de acreedores.

 

El concurso, la liquidación o la insolvencia también fueron los aliados de otros inversores como el family office Antasika, que se hizo en septiembre con La Tienda de Lolín, y que ahora prepara un plan de desarrollo para la empresa, o del empresario David Morlans, ex directivo de empresas como Ermenegildo Zegna. Morlans, a través de Pieldevelur, compró en septiembre la catalana Torras, que no consiguió superar el concurso. También forma parte de este grupo Calzados Lamolla, que controla la cadena de zapaterías Casas y que en junio rescató del concurso a la firma Vialis y a Aro, la unidad productiva de la empresa.

 

En el caso de Los Telares, la compañía fue adquirida a finales de 2014 por un inversor extranjero, tras haber abandonado un año antes el concurso de acreedores. Hasta entonces, la cadena de tiendas era propiedad de la sociedad Julián Rus Cañibano.

 

Joaquim Verdú, por su parte, decidió retirarse del sector en 2007 y dejó a su firma homónima en stand by. En mayo de 2014, la compañía catalana Maluvi Moda decidió incorporar a la marca a su cartera con el objetivo de convertirse en un grupo de firmas de moda con nuevas compras. La empresa ya controlaba la marca María Veras.

 

 

 

 

Fondos de inversión: los nuevos socios de la moda 

Los fondos de inversión, con Eurazeo como principal ejemplo, también han apostado por incorporarse al capital de compañías españolas de moda e incluso de tomar el control total de ellas. Ese es el caso del fondo Capital Expansió, que en marzo se hizo con el cien por cien de la cadena de complementos Aïta. El fondo, lanzado por el Instituto Catalán de Finanzas (el órgano crediticio de la Generalitat de Cataluña), se incorporó al capital junto a tres inversores privados: Christian García Valle, David Egea y Alejandro de Andrés. La operación representó una inyección de 2,2 millones de euros.

 

En julio, Fordahl Capital tomó el control de la compañía catalana de moda femenina Smash tras comprar a Yoel Gross y Amit Rahamim (cofundadores de la empresa) su participación. Cinco meses más tarde, la andaluza Scalpers incorporó a cuatro nuevos socios a su accionariado en el marco de una ampliación de capital de 1,2 millones de euros con la que la empresa prevé duplicar su tamaño en 2015.

 

 

El año agridulce de las empresas industriales 

Los grupos industriales españoles han vivido un año dispar. La textil Dogi es la que ha finalizado 2014 con un balance más positivo. La compañía cerró en febrero su venta al fondo español Sherpa Capital y ha concluido el año con su vuelta al parqué, tras cinco años sin cotizar, y con planes de engordar su estructura de cara a 2015.

 

En octubre, Praedium cerró la compra de la planta de hilatura Montefibre Hispania, tras llegar a un acuerdo con los acreedores de la empresa. Pese a que la operación fue aceptada, el fondo inversor, que actualmente también puja por la compañía Sisa 1952, espera la luz verde de Endesa, principal acreedor de la compañía, al convenio de acreedores para completar la operación y reanudar la actividad de Montefibre.

 

Tavex, por su parte, concluyó 2014 con la aceptación de la opa de exclusión anunciada por el grupo Camargo Correa, principal accionista de la empresa. El grupo textil completará la operación en 2015, cuando pasará a estar controlado al cien por cien por Camargo Correa y abandonará el parqué.

 

A nivel internacional, el año ha estado protagonizado por varias operaciones que han modificado el mapa de segmentos como la moda íntima, la cosmética, la óptica o incluso del panorama ferial.

 

La estadounidense Jones Group comenzó el año con el sí de sus accionistas a la oferta de compra realizada por el fondo Sycamore Partners por 2.200 millones de dólares (1.786 millones de euros). En marzo, la moda masculina de Estados Unidos unió a dos de sus grandes actores con la compra de Jos A. Bank por parte de Men’s Warehouse por 1.800 millones de dólares (1.461 millones de euros). Tres meses después DB Apparel, que opera con firmas como Dim, Abanderado y Wonderbra, cambió de manos tras más de un año a la venta. Entonces, el grupo estadounidense de moda íntima Hanesbrands la adquirió por 550 millones de dólares (451,62 millones de euros).

 

En abril, Versace, una de las pocas firmas de moda europeas que todavía operaba de forma independiente, incorporó a su capital al fondo Blackstone, que se hizo con una participación del 20% por 210 millones de euros.

 

Ese mismo mes, el grupo británico de grandes almacenes House of Fraser cerró la venta del 89% de su capital al conglomerado chino Sanpower por más de 600 millones de euros.

 

En 2014, el grupo francés L’Oréal prosiguió con sus adquisiciones y engordó su cartera con nuevos activos como Carol’s Daughter o la israelí Coloright, aunque, sin duda, la operación de adquisición de la asiática Magic Holdings fue la más importante para el grupo, que desembolsó 680 millones de euros para incorporar a la compañía a su cartera.

 

La también francesa Essilor, que es el mayor productor mundial de cristales ópticos, incrementó su peso en la Red con la compra de Coastal.com, especializada en la distribución online de productos ópticos de marca propia y de firmas de terceros como Oakley, por 401 millones de dólares (326,43 millones de euros).

 

En octubre, el panorama ferial internacional modificó su estructura con la compra de Advanstar, propietaria del salón Magic Las Vegas, por parte del grupo británico UBM por 972 millones de dólares (789 millones de euros). De este modo, UBM reforzó su cartera de ferias de moda, centrada hasta entonces en certámenes de aprovisionamiento en Asia.