Skunkfunk negocia la entrada de nuevos socios para salir del concurso

La enseña bilbaína Skunkfunk busca opciones para asegurar su futuro. La compañía, que entró en concurso de acreedores el pasado noviembre tras presentar un expediente de regulación de empleo (ERE) sobre el 19% de su plantilla, negocia la incorporación de nuevos socios a su capital para lograr su salida de los juzgados y financiar su desarrollo.

 

La firma, especializada en moda femenina y masculina, planea dar entrada a un grupo inversor para impulsar su crecimiento y abandonar su situación actual, según ha explicado Mikel Feijoo, fundador de la empresa, a Modaes.es.

 

“Hemos barajado la opción de dar entrada a nuevos socios para salir adelante y se nos han acercado tres grupos con la intención de entrar en el capital –señala Feijoo-; no sólo buscamos dinero, sino también una cierta experiencia en el sector”.

 

La sociedad Bizz-Hectic, que controla Skunfunk, entró en concurso de acreedores el pasado noviembre. La compañía se encuentra en la actualidad negociando la deuda con las entidades financieras, que copan el 90% del pasivo. La previsión de Skunfunk pasa, según Feijoo, por abandonar la situación concursal durante el próximo febrero.

 

Además de Bizz-Hectic, la marca de moda opera a través de la sociedad Biziki, encargada de gestionar la marca y las licencias de Skunkfunk. Esta sociedad continúa operando con normalidad.

 

Skunkfunk, que cuenta con diez tiendas en España y presencia en el canal multimarca, se fundó en 1999. La empresa, que en la actualidad prepara su desembarco en Brasil mediante un acuerdo de licencia y su crecimiento en el mercado internacional, registró en 2011 una facturación de 26 millones de euros, frente a los veinte millones de euros de un año antes.

 

El pasado noviembre, Skunkfunk presentó un ERE para despedir al 19% de su plantilla. La empresa, que entonces contaba con una plantilla de cien empleados, prescindió durante el pasado año de 19 trabajadores. Esta situación, según Feijoo, se dio a causa de la “caída de las ventas de Skunfunk en el mercado español”.

 

La presentación del ERE supuso el paso previo de la compañía a la entrada en los juzgados. La empresa entró en abril pre concurso de acreedores, pero desde la empresa se solicitó una prórroga del periodo para poder seguir negociando con los bancos.