Céline ficha a una ex Berluti como nueva consejera delegada y ultima su salto al online

El lujo de Céline arma de nuevo su cúpula. Tras la salida de Marco Gobbetti a Burberry y la marcha de su número dos, Pascale Lepoivre, que fichó por Loewe, Céline ha incorporado por fin a una nueva consejera delegada. La compañía ha fichado a Séverine Merle, hasta ahora vicepresidenta ejecutiva de Berluti, para pilotar la nueva etapa de la compañía, que incluye también su salto a la Red.

Merle se incorporará a Céline el 1 de abril y reportará a Pierre-Yves Roussel, presidente y consejero delegado de la división de moda de LVMH y quien ha estado dirigiendo la marca de manera interina desde la salida de Gobbetti, según WWD.

La ejecutiva comenzó su carrera en LVMH en Kenzo para, en 2000, fichar por Le Bon Marché, primero como como directora de imagen y después como responsable comercial. Tras ocho años en el grupo de grandes almacenes, Merle fichó en 2008 por Louis Vuitton, donde fue responsable de merchandising y directora general para el mercado francés. Desde 2014, la directiva trabajaba como vicepresidenta ejecutiva de Berluti, reportando directamente al presidente, Antoine Arnault.

Merle cuenta con una extensa trayectoria en LVMH, donde ha trabajado en Kenzo, Le Bon Marché y Louis Vuitton

El relevo en Céline se produce en plena expansión de la compañía, que volvió en los últimos años a la primera línea del lujo de la mano del tándem formado por Gobbetti y Lepoivre en la gestión y Phoebe Philo en el departamento creativo.

El año pasado, Céline subió la persiana de su primer establecimiento en el mercado español, donde no descarta continuar expandiéndose con tiendas en Barcelona y Marbella. Entre los retos que tiene por delante la empresa se encuentra también el salto al comercio electrónico. De hecho, Céline prevé abrir sus primeras plataformas online antes de que termine el año.

Aunque LVMH no segrega los datos por marcas, Céline podría haber cuadruplicado su tamaño desde la llegada de Philo, según fuentes de mercado. La facturación de la compañía podría situarse alrededor de 800 millones de euros.