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La Tienda de Lolín cambia de manos y encara una nueva etapa con tres aperturas

Modaes

23 sep 2014 - 04:55

La Tienda de Lolín emprende una nueva etapa. La cadena especializada en ropa para señoras y tallas grandes  cambia de manos y pasa a ser propiedad del grupo inversor Antasika, controlado por Frances Ortiz y Carlos Rodríguez, tal y como ha explicado la compañía a Modaes.es. La empresa, hasta ahora en manos de la familia Dengra, abrirá tres nuevas tiendas en los próximos meses.

 

En los últimos años, La Tienda de Lolín se ha visto obligada a reducir su red de tiendas a causa de la contracción del consumo de moda en España. La Tienda de Lolín declaró el pasado año la insolvencia de su sociedad Géneros de Punto Dengra ante el juzgado de lo social número 5 de Barcelona. Esta sociedad estaba especializada en el comercio al por menor de prendas de vestir en establecimientos especializados.

 

Antasika, un family office que lleva a cabo su primera operación de inversión con La Tienda de Lolín, comenzó a negociar con la compañía antes de verano. La operación se cerró en septiembre y en las últimas semanas el grupo ha dibujado la estrategia a seguir con la cadena, que crecerá en toda España, según La Tienda de Lolín. La familia Dengra, propietaria de la empresa hasta ahora, continuará vinculada al proyecto.

 

El primer paso que dará la compañía será abrir una tienda en Lleida, en el número 3 de la calle Carme. Con este nuevo establecimiento, La Tienda de Lolín pretende volver a tener presencia en las principales ubicaciones de Cataluña para, más adelante, crecer en otras ciudades del país, como Madrid.

 

La Tienda de Lolín, que cuenta con una quincena de establecimientos en toda España, también ultima la puesta en marcha de un nuevo punto de venta en Tarragona y ya busca ubicaciones para abrir un flagship store en el centro de Barcelona.

 

La Tienda de Lolín se fundó en 1963 de la mano de Manuel Dengra y Dolores Maja. No fue hasta 1986 cuando abrió sus primeras dos tiendas en Cataluña, ubicadas en Lloret de Mar y en la calle Portal del Ángel, en Barcelona. En 1999, La Tienda de Lolín encaró su relevo generacional con la entrada en la compañía de Lolín Dengra, que pasó a liderar el departamento de diseño, y Manuel Dengra, que asumió la dirección general de la compañía.

 

Con los hijos de los fundadores al frente de la empresa, La Tienda de Lolín decidió dar un giro a su estrategia de producto y apostar por las tallas grandes. Este cambio, y su gran aceptación por parte de las consumidoras, permitieron al grupo incrementar su presencia en localidades de otras comunidades autónomas como Valencia, Alicante, Madrid o Zaragoza.