Confecciones Guerral entra en los juzgados en pleno conflicto accionarial

Confecciones Guerral entra en los juzgados. La compañía gallega, con sede en Lalín (Pontevedra), ha presentado una solicitud de concurso voluntario de acreedores en el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Pontevedra. La empresa, propietaria de la enseña Guerral, justifica la decisión por el descenso de las ventas como consecuencia de la crisis económica.

Además del descenso de las ventas, la compañía acusaba una fuerte tensión en la cúpula directiva. En las últimas juntas de accionistas celebradas en 2013 y principios de 2014, se pusieron a examen las retribuciones de todos los miembros de la familia Guerra y sus funciones en la empresa, además de avanzar las negociaciones entre las socias y su repercusión en las mercantiles.

Esta tensión hace temer a los sindicatos que la solicitud del concurso no sea por un problema sólo financiero. Los representantes de los trabajadores han exigido a la empresa que les explique cuál es el actual reparto del accionariado.

La compañía, que solicitó el concurso el 28 de agosto, mantiene su actividad productiva. Confecciones Guerral, fundada por Manuel Guerra y su mujer, Amelia Lalín, en la década de los sesenta, está liderada en la actualidad por su hija Ángeles Guerra. La empresa cuenta en la actualidad con una plantilla de cuarenta trabajadores.

La sociedad está a la espera de que el juzgado admita a trámite el concurso en los próximos días y se nombre a los administradores concursales. Por otro lado, la empresa ha convocado para el próximo 30 de septiembre la celebración de una junta de accionistas. Entre los puntos del día se encuentran la aprobación de los resultados del ejercicio anterior y la evaluación de la situación jurídica de la compañía.

Confecciones Guerral, que ha cerrado las tres tiendas que tenía en Galicia, facturó en 2011 un total de 2,9 millones de euros, según los últimos datos disponibles. La compañía está pendiente todavía de aprobar las cuentas del ejercicio 2012.