El Museo Balenciaga cumple cinco años con 40.000 visitantes anuales y más de 2.000 piezas

El Museo Balenciaga supera el primer quinquenio. El centro, situado en la localidad de Getaria (Guipúzcoa), de la que era originario Cristóbal Balenciaga, celebra sus primeros cinco años con 40.000 visitantes anuales y un fondo de más de 2.000 piezas. Por ahora, los turistas son el principal público de este museo, que aspira a hacerse un hueco en el universo museístico internacional.

El año pasado, el centro elevó un 6% el número de visitantes y, según su directora, Miren Vives, en los primeros cinco meses de 2016, ya se ha superado en un 25% la cifra registrada en el mismo periodo del año anterior. Vives asegura que el museo se nutre sobre todo de “visitas de primera vez”, es decir, de turistas y explica que están trabajando para tratar de que las visitas renueven.

En 2015, el Museo Balenciaga recibió una inversión pública de cerca de 1,1 millones de euros. La aportación de las diferentes administraciones que participan en el centro representó el 75% del total de su presupuesto. El 25% restante se obtuvo de la propia actividad del museo. Como patronos se encuentran el Gobierno de España, el del País Vasco, la Diputación de Guipúzcoa y el Ayuntamiento de Getaria.

El Museo Balenciaga tuvo en 2015 una inversión pública de 1,1 millones de euros, que representa el 75% de su presupuesto

La directora del museo señala que, aunque la apertura se llevó a cabo hace cinco años, la historia de la fundación es anterior. “Hay una trayectoria larga, de muchos años, en la que también hubo los problemas habituales en un proyecto de esta envergadura”, señala Vives, que recuerda que finalmente el museo abrió sus puertas con una importante inversión por parte de las diferentes instituciones.

Vives recuerda que el arranque del museo fue mejor de lo esperado y generó muchas expectativas. Sin embargo, poco después descendió, para ir recuperando visitantes e interés en los últimos años. “Cinco años apenas es nada para un museo”, explica la directiva, que tomó las riendas del proyecto hace dos años. “Somos muy jóvenes como museo y tenemos aún mucho por demostrar, pero tenemos la colección de un diseñador que es un referente internacional y, aunque no seamos grandes ni tengamos muchos recursos, su nombre nos da la posibilidad de relacionarnos con ellos”, subraya.

El centro, que tiene en plantilla a cinco trabajadores, ha ido engrosando su fondo a través de donaciones. El Museo Balenciaga, que empezó con 1.039 piezas, cuenta en la actualidad con 2.150 artículos relacionados con el modisto vasco. Su directora museo asegura que no cuentan con presupuesto para realizar adquisiciones y que el 99% de las piezas que incorporan al fondo proceden de donaciones.

El museo ha duplicado su fondo en estos cinco años, pasando de tener 1.039 piezas en su apertura a las 2.150 actuales

El museo también se nutre de depósitos temporales, que no implican cesión. Sin embargo, Vives apunta que aproximadamente un 5% de este tipo de cesiones termina en donación. Por otro lado, el centro también está ampliado el perímetro de estudio de Balenciaga a través de incorporar un mayor fondo documental orientado a la investigación y a profundizar en el estudio de las prendas, además de introducir vestidos de modistos coetáneos a él y elaborar una colección de testimonios orales sobre su figura.

El museo también ha ido incrementando el tamaño del fondo bibliográfico y, entre las últimas incorporaciones, Vives subraya una donación de revistas de moda que se remonta a la década de los treinta. “Somos un museo de autor, pero este autor pertenece a un entorno y un tiempo muy concreto, que da pie a explicar mejor la colección y a ampliarla”, señala Vives.

Para los próximos cuatro años, la institución se ha marcado como objetivo ganar mayor dimensión internacional, mejorar la conexión con la comunidad local y consolidar las diferentes áreas museísticas. En este sentido, Vives señala que cada vez realizan más colecciones itinerantes e intentan dar mayor visibilidad a las colecciones.

Otros retos que se marca la institución para los próximos años son impulsar el programa formativo, por el que han pasado más de 5.000 personas en este primer quinquenio, y tener una mayor conexión digital.