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Adrián Salvador: “En la moda también se está viendo una fuga de cerebros”

C. Pareja

31 oct 2012 - 04:50

Adrián Salvador ha conseguido hacerse un hueco en el negocio de la moda. Sus colecciones han cautivado al departamento creativo de la firma estadounidense J. Mendel, que le ha contratado para trabajar en sus talleres de diseño en Nueva York durante una colección. Salvador cree que todavía hay esperanza para el diseño español, pero que las recompensas en este sector sólo vienen cuando se trabaja muy duro.

Adrián Salvador

Pregunta: La firma estadounidense J. Mendel le acaba de fichar para trabajar en su departamento de diseño en Nueva York. ¿Cómo ha sido?

Respuesta: Contactaron conmigo gracias a Siemprevivas, la firma de moda que dirijo con mi compañero Lucas Zaragosí. Tras presentar nuestra colección en Valencia Fashion Week, se pusieron en contacto conmigo desde Adolfo Domínguez. Ahora, tras la presentación de la última colección, J. Mendel me ha ofrecido trabajar en su departamento de diseño durante una temporada. En principio me ofrecieron una beca, pero finalmente me han contratado como diseñador.

 

P.: ¿Eso significa que hay esperanza para los jóvenes diseñadores?

R.: Yo creo que sí. La cuestión es no parar: buscar compradores, conocer a gente del sector, ser comercial y a la vez diseñador. Con 23 años ya tengo mi empresa y voy a trabajar en una firma de prestigio internacional. Todo esto se consigue gracias a las ganas de seguir aprendiendo. Si paras cada vez que el país va mal, nunca podrás continuar adelante. Los comienzos son complicados para todos.

 

P.: Muchos creadores comienzan en este sector creando su propia firma. ¿Cree que un paso más natural es empezar a trabajar para otra compañía?

 R.: Sí. Esta es la forma más natural si tienes la oportunidad. Si no tienes trabajo, tienes que emprender. Yo hice prácticas en algunas marcas, como Roberto Torreta o en Francis Montesinos, y después buscamos la forma de montar nuestra propia firma.

 

P.: ¿Cree que trabajar para una firma de lujo como J. Mendel le dará también una visión más empresarial que podrá importar a su propio negocio?

R.: Sí. Eso no sé si lo aprenderé en J. Mendel, pero en Adolfo Domínguez ya tuve la oportunidad de ver cómo es una gran empresa del sector. Allí no sólo diseñas, también hablas con clientes, proveedores… eso te da un bagaje. En América, al estar todo más dividido, no sé hasta qué punto me podré empapar también del negocio.

 

P.: ¿Cuál es el estado de salud de la moda española?

R.: Si no se vende, su estado de salud siempre será malo. Hay muchos creadores españoles trabajando fuera y eso hace que en la moda también se esté viendo una fuga de cerebros. El problema es el poco apoyo que se le da en este país a los emprendedores. Hay muchas pasarelas, pero una pasarela no te da más que una imagen.

 

P.: Muchos diseñadores están cerrando sus talleres, despidiendo a parte de su plantilla o dejando este sector. ¿Cuál cree que es el problema?

 R.: Uno de los problemas a los que se enfrenta un diseñador en España es la producción, que es muy cara. Los diseñadores no pueden absorber estos gastos y eso se repercute en el precio. Hay que estudiar cualquier movimiento, ya que muchos diseñadores cierran porque no venden. A la mala gestión también se pueden sumar otros problemas como no saber a qué público se quieren dirigir, o dónde vender.

 

P.: ¿Cree que España es un buen lugar para triunfar en este sector?

R.: Si. Hay muchos diseñadores que están triunfando en otros países, como Juan Vidal, que es Valenciano y está vendiendo en el multimarca de Dolce & Gabbana. Ahora, en España todo es distinto, las tiendas ya no es que no compren, sino que están cerrando, y eso es otra de las trabas que se encuentra un diseñador independiente.

 

P.: Muchos diseñadores independientes se quejan de la falta de subvenciones y de apoyo a la moda española. ¿Es ese el problema?

 R.: Nosotros hemos sido apoyados y nos han subvencionado para poder salir fuera a vender. Aún así, no creo que falten subvenciones. Lo que no se puede pretender es recibir ayudas año tras año y no demostrar que puedes ser rentable, porque no es ético.

 

P.: ¿Hacen falta realmente más subvenciones?

R.: Una subvención es dinero gratis. Como una primera ayuda está muy bien, pero repetirlo varias veces lo veo abusivo. Una empresa debe aprender a sobrevivir sin ayudas, sino no tiene sentido.